El miedo anda en amparo “buscador”. La detención el pasado 1 de noviembre de Leonor Gutiérrez Flores, por ocultar información financiera correspondiente al monto real de la deuda pública, puso a temblar a muchos funcionarios de la pasada administración estatal duranguense. Quien fuera subsecretaria de Ingresos del ex gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, fue la primera cabeza que cortó el gobernador panista José Rosas Aispuro. Pero también la primera de muchas sorpresas que se han llevado los azules desde su llegada al Palacio de Gobierno de Victoria de Durango.

Entonces se denunció el descubrimiento de una deuda “oculta” que dejaron los derrotados priístas en las arcas públicas. La reacción de Herrera Caldera y 26 de sus colaboradores cercanos fue que tramitaron ante el Poder Judicial de la Federación un amparo, conocido como “buscador”, es decir, para esquivar cualquier orden de aprehensión proveniente de la Fiscalía estatal, la PGR o de cualquier autoridad estatal o federal por cualquier delito y, casi casi, por cometer en lo futuro. Entre ellos están los ex titulares de Comunicaciones y Obras, César Guillermo Rodríguez; de Salud, Eduardo Díaz Juárez y la ex secretaria de Finanzas y Administración, María Cristina Díaz Herrera. Justamente en esas tres carteras de gobierno fue donde las auditorías han encontrado las mayores irregularidades.

Por lo pronto, la Contraloría Interna de Durango ya citó a comparecer a 14 ex secretarios de la administración anterior para que aclaren, entre otras cosas, por qué inflaron la plantilla laboral del gobierno en más de 10 mil personas, quienes recibieron plaza definitiva justamente unos días antes de concluir el mandato constitucional. 

El hecho de citar a ex funcionarios es inédito, en 88 años no había ocurrido semejante osadía contra el saqueo del erario duranguense.

También “alguien” tendrá que explicar el destino de los 4 mil millones de pesos faltantes que detectó la Auditoria Superior de la Federación y en dónde se aplicaron los 15 mil millones de pesos a que asciende la deuda pública estatal. Parece obvio, pero no vaya usted a pensar que ese dinero se fue a las campañas electorales de algún distinguido mexiquense.

Más que un amparo, Jorge Herrera y sus colaboradores tendrán que buscar un buen falsificador de pasaportes y un buen fabricante de bigotes postizos que les evite el “oso”, competido por Javier Duarte al tramar su escape del país con documentación apócrifa. 

Periscopio. La PGR ofreció ayer una recompensa de 15 millones de pesos a quien proporcione información que permita la captura del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, por delitos contra la salud. ¿Será que la autoridad intenta desviar la atención de la casita de 340 millones de pesos que le encontraron al ex gobernador Egidio Torre en el predio “La Ventura” del boyante municipio de San Pedro Garza García en el estado de Nuevo León? O simplemente, buscan jalar la marca de otros ‘peces gordos’ como Roberto Borge y César Duarte. Ambos impresentables y petardos fallidos del nuevo PRI de 2012, aclaración del año porque seguramente en 2018 habrá otro “nuevo” PRI. ¿Por qué hasta ahora la PGR ofrece recompensa por este personaje buscado desde hace años por la justicia? Pareciera alguna extraña afición del procurador Cervantes Andrade por el cine western.

En el radar. Miguel Ángel Mancera, siempre a la vanguardia en propuestas y ocurrencias, propone que la declaración 3 de 3, ahora sea 4 de 4, al incluir la experiencia del declarante en el servicio público y en la academia. Alguna dedicatoria para quienes se han graduado en la Universidad de Santo Domingo, campus Centro Histórico. Las ‘liebres podrían saltar’ desde el mismo gobierno de la Ciudad de México.

Bitácora de lo absurdo. Algunos usuarios de la línea B del Metro tardan hasta media hora en abordar el vagón, debido a la pésima calidad en el servicio. ¿Usted cuánto tiempo tarda en abordar durante las horas ‘pico’ la enorme lata naranja de sardinas humanas?

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