Crisis de Estado

OPINIÓN 23/09/2015 05:00 Actualizada 05:00

El gobierno de PEÑA NIETO valoró equivocadamente desde el principio la agresión, muerte y desaparición de normalistas de Ayotzinapa. Por lo tanto, fue incapaz de vislumbrar el tamaño y alcances de un problema que lo ha ‘tenido en las cuerdas’ y que, al cabo de casi un año, deja ver un profunda crisis de Estado.

Tras conocerse los violentos y sangrientos hechos, el gobierno federal los circunscribió al ámbito local, al fuero común, donde su eventual esclarecimiento y castigo a los responsables quizás hubieran sido más efectivos al presumir desaparición forzada y aplicar la ley correspondiente aprobada y vigente en Guerrero, la única de esa naturaleza, por cierto, que hasta ahora hay en el país.

El artículo tercero de la Ley para Prevenir y Sancionar la Desaparición de Personas en el Estado de Guerrero dice que cometen ese delito los servidores públicos que detengan, priven de la libertad y mantengan oculta a una o más personas o bien, que autorice o apoye o consienta que otros lo hagan. Pero también considera sujetos activos del delito a aquellos que sin ser formalmente autoridades actúen aprovechando la autorización o el apoyo de funcionarios públicos.

Esa ley local hubiera alcanzado, por lo tanto, acusados de desaparición forzada, a policías, delincuentes, funcionarios, alcaldes y hasta al ex gobernador Ángel Aguirre.

Pero el hecho se valoró mal y haberlo circunscrito por más de siete días al ámbito local, sin el uso de una norma que pudo resultar efectiva y sin que el tema ameritara, en esos primeros días, la atención pública del presidente Peña Nieto.

Ya en el ámbito federal, la investigación del caso ha transcurrido entre las omisiones y pifias del ex procurador Murillo Karam, su inverosímil verdad histórica y una incredulidad ciudadana generalizada, a grado tal que instancias ajenas a nuestro aparato de justicia han debido intervenir para enmendarle la plana a las instituciones del país.

Esas instancias, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), los expertos de la Universidad de Innsbruck en Austria y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), convocado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se han cuestionado, confrontado y en algunos casos avalado, la investigación de la PGR.

Algunos sectores del gobierno han promovido recientemente a través de ciertos medios de comunicación, la exigencia de que el GIEI sea retirado de la investigación. Fundamentan su exigencia no en las evidencias que su trabajo ha mostrado, sino en el hecho de que es afín a grupos relacionados, a su vez, con el presidente de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza. Y sugieren, peor aún, que Álvarez Icaza opera contra el gobierno mexicano. Y ¿saben por qué? Porque está cobrando venganza de que en su país le fue negada la posibilidad de presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos o ser consejero del INE o el INAI.

Por lo visto las valoraciones de esos grupos del gobierno que, por lo visto, influyen en las decisiones de Peña Nieto, siguen siendo equivocadas. Y los resultados, por tanto, desastrosos.

2. BOCINAS. Cual “bocinera” del Metro, la senadora Layda Sansores encabezó ayer una toma de tribuna que acabó por reventar la sesión del Senado. La falta de un acuerdo en la Junta de Coordinación Política respecto a la creación de una Fiscalía Especial para el caso Ayotzinapa, enfrentó en el pleno al PRI y al Verde contra PAN, PRD y PT. Fue tal el escándalo que armó Sansores con sus bocinas y tan reiterada su negativa a moderar su desempeño, que el presidente del Senado, el panista Roberto Gil, levantó la sesión.

3. TAXIS. Integrantes de la agrupación Zona Taxi Internacional dieron a conocer el lanzamiento de dos aplicaciones realizadas y administradas por taxistas: Taxi Amigo para el servicio de Taxi Ordinario y Ride Ejecutivo para el Taxi Ejecutivo. Estas apps funcionarán, además de en la Ciudad de México, en Veracruz, Xalapa, Poza Rica, Martínez de la Torre y Orizaba, así como en los estados de Campeche y Querétaro, y se encuentran en negociaciones para llegar a más estados de la República e, incluso, a otros países. Así es como van a competir con Uber.

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raulrodriguezcortes.com.mx

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