El reto de los Alvarado

Gabriel Cruz

OPINIÓN 23/08/2016 09:15 Gabriel Cruz Actualizada 09:15

Más allá de que ni La Máscara ni Psycho Clown eligieron construir sus carreras como una continuación de los personajes de los Brazos, la realidad es que están marcados por esos nombres. Primero, porque sus padres portaron esos equipos; después, porque se trata de la dinastía más grande en número, en la lucha libre mexicana.

Los Brazos fueron en su tiempo una de las tercias más temibles en los cuadriláteros aztecas, pero sus rudezas no les alcanzaron para salvar sus máscaras en un duelo directo contra los Villanos, verdugos de sus capuchas en la Plaza de Toros de Monterrey.

Fue una derrota que caló hondo en la dinastía y desde entonces se les etiquetó como una dinastía maldita en duelos de apuesta.

La Máscara y Psycho luchan contra ese estigma. Ambos han ido derribando dichsa barrera poco a poco. Así, el coliseíno destapó a Averno en la arena México hace cinco años; mientras que su primo pondrá en juego por primera vez la tapa contra un enmascarado, pero ya rapó a peligrosos rivales como Texano y Súper Crazy.

Esta vez sus combates distan mucho en cuando al nivel de complejidad. La Máscara se mide con Dragon Lee, la nueva joya del CMLL, quien pese a su poca experiencia cuenta con una calidad incuestionable que lo pone al parejo en el duelo con el capitalino.

Pagano apostará su cabellera ante Clown, un enfrentamiento parejo en el papel, pero en la realidad con clara ventaja para el encapuchado, pues conoce mejor el terreno que pisa y es muy probable que le haga pagar tributo a su rival, quien recientemente se incorporó a la empresa.

Así las cosas, desde trincheras alejadas pero con la misma bandera de sangre que defender, tanto La Máscara como Psycho cargan con la responsabilidad grande de confirmar que los Alvarado se transformaron en una dinastía ganadora.

¡Buenas luchas!

 

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