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OPINIÓN 23/05/2014 05:00 Actualizada 05:00

PUROS ROLLOS Tras el zafarrancho ocurrido el miércoles en el poblado de San Bartolo Ameyalco, diferentes funcionarios se dieron un quemón al salir a opinar sobre el conflicto que mantiene en tensión al pueblo situado en la delegación Álvaro Obregón. Ayer, el secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida, afirmó que los policías lesionados en los enfrentamientos fueron “víctimas de la brutalidad ciudadana”, mientras que el jefe delegacional de Álvaro Obregón culpó a los piperos que operan en las zonas altas de la demarcación, de provocar las peleas. Por un lado, las declaraciones de Rodríguez Almeida llaman la atención, pues el jefe de la policía no tomó en cuenta que los agentes quedaron atrapados en medio de una lucha en la que se les envió a custodiar una obra que desde hace tiempo ha causado descontento entre los pobladores de la zona, mientras que la postura de Luna, sólo buscó responsabilizar a terceros por el conflicto en el que las autoridades delegacionales no consolidaron un acuerdo con los habitantes de San Bartolo Ameyalco para garantizar que el proyecto se pudiera llevar a cabo sin problemas.

 

¿CAMBIO DE POSTURA? Donde surgieron nuevas propuestas para destrabar otro conflicto trabado desde hace varios años es en la delegación Cuajimalpa, que ayer manifestó su aprobación para que se construya un puente vehicular sobre la barranca de Hueyetlaco. El proyecto, con el que se busca unir el municipio de Huixquilucan a las calles de la demarcación, fue descartado y rechazado de manera enérgica durante la anterior administracíón del gobierno capitalino bajo el argumento de que la construcción del puente causaría daños ambientales y que no existían las vialidades necesarias para desahogar el tránsito de vehículos provenientes de territorio mexiquense. Sin embargo, el jefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, le dio el visto bueno al proyecto, ahora hay que esperar si su postura es compartida por el gobierno central de la ciudad.

 

PORCA MISERIA Aunque las autoridades descartaron riesgos por un brote de diarrea epidémica porcina, productores aseguraron que el precio del cerdo en pie podría aumentar hasta en un 37 por ciento.

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