Dime con quién andas...

OPINIÓN 23/04/2013 00:00 Actualizada 00:00

De acuerdo con el conocido refrán "Dime con quién andas y te diré quién eres", nos convertimos en un reflejo de las personas con las que convivimos. Hay una gran sabiduría en la cultura popular, sobre todo en algunos dichos. Pero la ciencia también parece apoyar la idea de que las buenas y las malas compañías tienen una influencia sobre nuestra conducta. Los psicólogos aseguran que cada aspecto de la vida externa influye en cómo pensamos y cómo actuamos. Y esto es aplicable a lo positivo y negativo.

La influencia de los otros

Podemos tener una gran inteligencia y fuerza de voluntad, ambos factores internos, pero si las circunstancias externas, como el ambiente o las personas que nos rodean, no son favorables, es difícil lograr nuestras metas y la felicidad.

El principal aspecto externo que influye en nosotros son las personas y nuestra relación con ellas. Basta con observar cómo los familiares de alcohólicos y drogadictos se ven afectados por la conducta del enfermo. Esto es verificable no sólo en casos extremos como son el alcoholismo y la drogadicción. Se ha observado que si los amigos con quienes se convive son o se vuelven obesos, aumenta la probabilidad de que uno lo sea. Parecería que la obesidad "se contagia", pero en realidad lo que sucede es que tendemos a imitar a las personas de las que estamos rodeados. Reproducimos con facilidad los hábitos que observamos.

¿Cómo "se contagian" las actitudes y conductas?

El aprendizaje por imitación juega un papel importante. No es necesario que alguien nos diga cómo actuar, basta con que lo observemos. Es así como aprendemos a conducirnos con respeto o de manera irrespetuosa, a mentir o a decir la verdad. Además, a través de la conversación intercambiamos creencias, y no son siempre las más razonables. Absorbemos muchas de estas ideas sin verdaderamente analizarlas, las damos por hecho y actuamos en consecuencia.

Cualidades positivas como la disciplina también "se contagian". Tener amigos disciplinados te ayuda a que tú también lo seas. La adquisición del hábito se da por imitación o porque se convierten en modelos a seguir. Si estás rodeado de personas que hacen ejercicio, leen para cultivarse o cuidan su dieta, es más probable que tú también te sientas atraído por el ejercicio, la lectura y la comida saludable.

Está claro que los demás son una influencia importante en nuestras vidas. Las alianzas con algunas personas pueden ser negativas para el logro de metas. Es posible sacar provecho de la convivencia con personas perseverantes, optimistas y tolerantes. Al final, la elección es tuya. Tú eliges estar con quien te orilla a quebrantar tus valores como la honestidad, el respeto y la responsabilidad o bien, rodearte de los que te apoyan y te estimulan.

Si, como ya vimos, tomas de los demás lo que ves o escuchas, considero que es mejor elegir estar con personas que, por ejemplo, te estimulen a amar la vida y a ser mejor, en lugar de escoger personas que te hagan odiar tu existencia. Tú, ¿qué crees?
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CITA:
"La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable"
Ralph Bunche

RECOMENDACIONES:
Malas compañías: cómo reconocer a quienes te intoxican la vida
Autor: Duque, Daniel
Editorial KIER
En este libro aprendes a distinguir entre alguien cuya influencia no te hace bien y alguien que te nutre con sus actitudes y cualidades positivas

DATO INTERESANTE:
En un experimento se mostró un video a un grupo de niños, donde una joven estudiante le pegaba a un muñeco. Luego dejaron a esos niños en una sala, y los niños empezaron a imitar lo que vieron en el video. Estos niños cambiaron su comportamiento sólo por imitación de lo que habían visto. (Wikipedia)

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