Más sobre la pira increíble

OPINIÓN 23/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

El doctor Arturo Talavera es un antropólogo forense que investiga e imparte cátedra en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), además de estar acreditado por la PGR como perito en la materia.

Hace unos días, el periódico “El ciudadano”, con un tiraje de 30 mil ejemplares al mes, habló con Talavera y compartió con quien esto escribe el contenido de la conversación.

Dos temas llaman la atención de la entrevista que publicó este medio relacionado con el partido Movimiento Ciudadano pero que, por lo visto, opera con rigurosas exigencias de objetividad. Ambos asuntos están relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la conclusión de la PGR en el sentido de que están muertos y sus cuerpos reducidos a cenizas.

El primero de ellos explica por qué es inverosímil, a su entender, la versión de que los jóvenes fueron quemados en el basurero de Cocula. Empieza por preguntar, más con sentido común que con erudición científica echando mano del sentido común: ¿Qué genera un basurero?, a lo que el mismo responde: gas metano. Y vuelve a la carga: ¿qué ocurre si le prendemos fuego al gas metano? Explota, mínimo un flamazo. Y ahí había —continúa Talavera— cosas de unicel, de plástico, que se hubieran prendido. El entorno no está ahumado ni cubierto del hollín de las llantas que se habrían utilizado para la pira.

Puntualiza, en franca coincidencia con el doctor en física de la UNAM, Jorge Montemayor Aldrete, lo que se hubiera requerido para incinerar ahí los 43 cuerpos en el lapso señalado por la PGR: temperaturas de mil 425 a mil 540 grados centígrados, lo que hubiera provocado una columna de humo visibles a varios kilómetros a la redonda; si con madera hubiera sido, 33 toneladas de leña (dos tráilers con troncos de cuatro pulgadas de diámetro); si con llantas, 995 de autos de pasajeros que habrían dejado dos y media toneladas de alambre de acero; y 53 kilos de de combustible para cada uno de los cuerpos, casi 33 mil litros de gasolina para los 43.

El segundo asunto al que se refiere Talavera es el retraso que, a su juicio, registra en México la antropología forense, no obstante los millonarios recursos que para mejorar esas herramientas de investigación criminal, se han invertido durante los últimos años desde Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida.

Habría que empezar con esta cifra: los Servicios Periciales de la PGR nada más tiene seis antropólogos forenses para todo el país. “Tampoco llegan al lugar de los hechos, a ellos les llevan las cosas y luego, lo más triste del asunto, no siguen una metodología, cada quien lo hace como quiere o como se le ocurre”, explica Talavera.

Y lo asiste la razón. Argentina, por ejemplo, empezó a obtener resultados sobre los desaparecidos de las Madres de la Plaza de Mayo hasta que se estableció una metodología a través de la cual se trabajó y se trabaja. Si no damos ese paso metodológico difícilmente podremos encontrar a los 22 mil desaparecidos, a pesar de que la PGR tenga 491 averiguaciones previas por desapariciones forzadas.

Por lo demás, cuesta encontrar respuestas cuando uno pregunta al gobierno: ¿Qué pasó con la policía científica a la que tanta alharaca se le hizo cuando Felipe Calderón y Genaro García Luna la crearon a imagen y semejanza de las instalaciones antiterroristas de su serie de TV favorita 24? ¿Ha participado la policía científica en las investigaciones del crimen de Ayotzinapa?

2. PROTOCOLO. A la muerte de Mario Vázquez Raña el pasado 8 de febrero, Jimena Saldaña, quien acompañara al presidente de la Organización Editorial Mexicana (OEM) en las entrevistas que realizó a dignatarios y personalidades de todo el mundo, salió de la cadena periodística. Aseguran que ahora habrá que buscarla en Los Pinos, pues todo indica que la hija del también desaparecido Jorge Saldaña se incorporará a la dirección de Protocolo de la Presidencia. El nombramiento sería esta semana, de acuerdo con las fuentes consultadas.

3. BODA. Muy contento y de rigurosa etiqueta se veía el senador Javier Lozano Alarcón en la recepción que ofreció por la boda de una de sus dos hijas. Un grupo muy selecto de amigos y familiares estuvieron con él en el Piso 51 de la Torre Mayor la noche del sábado pasado.

raulrodriguezcortes.com.mx
[email protected]
Comentarios