El Teletón

OPINIÓN 22/10/2014 05:00 Actualizada 05:00

El 3 de octubre pasado la Organización de las Naciones Unidas, ONU, a través del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad, hizo críticas al gobierno federal por la entrega de cuantiosos recursos públicos destinados a la Fundación Teletón, instancia que anualmente realiza un gran evento transmitido por el duopolio televisivo con el objeto de recaudar dinero para atender a menores de edad con discapacidad.

Textualmente el organismo internacional señaló que: “Al comité le preocupa que buena parte de los recursos para la rehabilitación de las personas con discapacidad del Estado Parte sean objeto de administración de un ente privado como Teletón”. Esto además de recordarle al gobierno de Enrique Peña Nieto, que es responsabilidad del Estado la rehabilitación de dichas personas.

Por si esto no fuera suficiente dijo: “El Comité insta al Estado Parte a establecer una distinción clara entre el carácter privado de las campañas de Teletón y las obligaciones que el Estado debe acometer para la rehabilitación de las personas con discapacidad”.

En 2007, México firmó y ratificó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Sin embargo, en la publicidad que se promueve desde la Campaña Teletón se comercializan productos que utilizan la imagen de niños y niñas discapacitados, con el objeto de incrementar las ventas de las empresas “caritativas” y de paso evadir impuestos.

El mismo comité de expertos de la ONU, también llamó la atención sobre la forma en que el Teletón explota los testimonios de los beneficiarios de dicho programa, ya que promueven estereotipos que atentan contra la dignidad de las personas, al exhibirlos como sujetos vulnerables que provocan lástima y requieren de la caridad del público televidente.

La primera emisión del Teletón se realizó en el año de 1997, hasta la fecha la fundación ha recaudado casi 6 mil millones de pesos, de los cuales aproximadamente el 40% proviene de recursos públicos. Entre los estados que han apoyado al Teletón resaltan sobre todo: el Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Jalisco. Particularmente, los grandes predios donde se ubican las instalaciones de esta causa “filantrópica” han sido transferidos gratuitamente por distintos gobiernos municipales y estatales.

Este tipo de mecanismos no son exclusivos del ingenio comercial de los grandes empresarios mexicanos, pues existe incluso la Organización Internacional de Teletones. Así es el neoliberalismo. Negocio redondo.

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