Batalla contra el asma

OPINIÓN 22/05/2013 02:00 Actualizada 02:00

El asma es un fantasma que recorre el mundo y afecta la salud de unos 300 millones de personas que sufren el tipo bronquial con una prevalencia y mortalidad que va en aumento.

La enfermedad representa una pesada carga para gobiernos, sistemas de salud, familias y pacientes por sus altos costos de su atención y complicaciones.

Un mal muy popular

Es uno de los padecimientos respiratorios más frecuentes que puede iniciar a cualquier edad y, de acuerdo con Mercedes Yance Valenzuela, jefa del Departamento de Neumología Pediátrica y Terapia Respiratoria del hospital Star Médica Infantil Privado (HSMIP), se caracteriza por la inflamación crónica de las vías aéreas.

Se presenta con falta de aire, sibilancias, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar, síntomas que comprometen la salud y calidad de vida de los afectados.

Se trata de un problema en el que hay causas genéticas, disparadores ambientales o situaciones propias del individuo, como antecedentes familiares de asma o alergia.

Sus detonadores pueden ser la exposición a productos químicos, ácaros del polvo casero, mascotas, hongos, humo del tabaco, aire frío, infecciones virales, ciertos medicamentos, emociones intensas (risa, llanto, miedo) o cambios bruscos de temperatura. Éstos, son sólo algunos factores que propician su desarrollo.

Trinchera médica

La terapia inhalada con antiinflamatorios y broncodilatadores combinados es piedra angular en el tratamiento del asma, pero la especialista indica que en 95% de los casos se observa un pobre control de la enfermedad debido principalmente a un estilo de vida inadecuado y falta de apego al tratamiento médico, lo que la sitúa entre las diez principales causas de consulta externa, urgencias y hospitalización por episodios en los que se produce un agravamiento de los síntomas mejor conocidos como exacerbaciones, ataques o crisis.

Yance Valenzuela explicó que en una crisis las vías aéreas se inflaman, producen gran cantidad de mucosidad y un fenómeno llamado broncoconstricción, en el que los músculos que rodean a los bronquios se contraen aún más y los comprimen, lo que entorpece el paso de aire y la respiración.

Estos son los eventos más difíciles y angustiantes para quienes viven con la enfermedad, pues además de provocar ausentismo laboral, escolar y aislamiento social, también pueden poner en riesgo la vida del paciente, explica la neumóloga pediatra.

Las Guías de la iniciativa global para el asma para adultos y niños mayores de cinco años recomiendan el uso de broncodilatadores solos o combinados como salbutamol y bromuro de ipratropio, que —dicen— es la terapia indicada en el tratamiento de las exacerbaciones asmáticas.

Se trata, dice, de dos sustancias de probada eficacia que favorecen un rápido alivio y producen un efecto sinérgico mayor.

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