Mancera aboga por el Edomex

LEO AGUSTO

OPINIÓN 22/03/2016 05:00 LEO AGUSTO Actualizada 13:33

Ahora se sabe que el origen del berrinche de Miguel Ángel Mancera con el gobierno federal, ocurrido la semana pasada con motivo de la contigencia ambiental, radicó en la suspensión de las obras de ampliación de la Línea A del Metro -que originalmente iba de La Paz a Chalco en el Estado de México-, debido al recorte presupuestal federal.

Una reunión entre el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y el jefe de gobierno destrabó el tema, como llaman jocosamente los políticos a cualquier entuerto que se les presente.

¿Por qué el jefe de gobierno se empecinó en este proyecto que está fuera de los límites territoriales de la capital? Uno de los argumentos es que miles de unidades de transporte público dejarán de llegar a los paraderos de Pantitlán, Aeropuerto, Balbuena, Moctezuma y San Lázaro. Lo que tendrá como beneficio menor tráfico y menor contaminación en el territorio chilango, según.

Quizá fue una de las peticiones del gobierno federal; que la obra se construyera en los terrenos del Estado de México para destinar los recursos a una obra con la que Mancera buscará dejar huella de su mediocre administración al frente del gobierno capitalino.

Demostrarse a sí mismo que el sí puede hacer negocio, como Marcelo Ebrard con la Línea 12, y también construir una línea de metro funcional. De eso a que lo logre, pues todavía falta tiempo y presupuesto.

¿Por qué no se consideró primordial la ampliación de la Línea 12 de Mixcoac a Observatorio, tal como lo anunció el mismo gobierno del DF en enero de este año cuando se presentaron los proyectos de ampliación de las líneas 7,9,12, así como las líneas A y B?

La prioridad del gobierno del DF por construir Metro en el Estado de México nos recuerda un poco o un mucho la política ferroviaria de Porfirio Díaz que recibía créditos del gobierno de los Estados Unidos para construir vías de tren en México, siempre que todas apuntaran a los puntos fronterizos.

Mientras la administración capitalina transcurre entre berrinches políticos y reencuentros coyunturales, miles de usuarios siguen padeciendo día a día el pésimo servicio en las líneas actuales donde los tiempos de espera para abordar se prolongan cada vez más en las horas pico, que en nada ayudan para incentivar a los demasiados automovilistas a utilizar el transporte público. Y mucho menos se sabe qué pasó con los dos pesos de incremento al boleto, porque los vagoneros siguen haciendo su agosto sin importar que sea marzo, abril o mayo.

Periscopio

Para causar una tragedia en un teatro sólo hace falta que esté lleno y que un loco entre alertando a los asistentes de un imaginario incendio. Así pasó la semana pasada cuando Néstor Ojeda anunció su salida de Milenio alegando una presunta censura que al final resultó ser una cortina de humo, ya que a Ojeda lo despidieron luego de que una investigación de dudosa legitimidad fue revisada por Carlos Marín. El periodista Jonathan Pardiñas describió de manera contundente a Néstor Ojeda, quien fuera su compañero en Milenio: "Un chayotero vende entrevistas al que lo que menos le importaba era el periodismo y la libertad de expresión. Un déspota que colocó al frente de la pantalla y de puestos estratégicos a gente sin experiencia, sólo por ser cercana a él, causando molestia en los que hicieron carrera y se esforzaron por estar en esa pantalla. Por eso la risa de quienes ahora lo quieren convertir en mártir del periodismo mexicano".

Bitácora de lo absurdo

Por fin llegó un presidente de los Estados Unidos en visita oficial a La Habana, Cuba. Ahora que muchos se sorprenden con la descabellada idea de Donald Trump por colocar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, hay que recordar que el embargo económico y financiero impuesto a la isla durante más de 50 años cuyo saldo resulta en una deuda histórica de ambos gobiernos con el pueblo cubano.

Contacto: Submarinopolitico.com

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