Los Dinamita, El Rayo de Jalisco, Canek y el Villano IV, fueron los protagonistas de la batalla estelar, pero antes, las rudezas de Fuerza Guerrera y El Satánico; el carisma de Octagón y la técnica de Mano Negra se robaron los aplausos de un respetable que se instaló en la arena sin mayor pretensión que divertirse, reto que los ídolos del pasado cubrieron con valentía.

Tampoco desentonaron los maestros Solar, Súper Astro y Black Terry, quienes poblaron cada centímetro del enlonado junto a Virus, el mentor coliseíno que pocas veces enfrenta retos de ese tamaño, en los que es notable y se siente cómodo.

Lo mejor de la noche lo pusieron dos tercias que representan de muchas maneras la esencia total de la lucha libre clásica en México.

En una esquina, el colorido Trío Fantasía, con el mítico Súper Muñeco a la cabeza, y un lío directo con Súper Pinocho que no opacó su aparición en el coloso de la colonia Doctores.

En la otra, tres rudos que siempre han sabido desarrollar su papel en el cuadrilátero. Así que en un escenario como el de la México, donde los roles del bien y el mal se mantienen vigentes, lucieron como rufianes y se dieron tiempo para permitir que sus rivales, más cansados y lastimados por la lucha libre también brillaran en su estilo.

 Súper Pinocho se llevó la batalla, con un carisma y una agilidad sorprendentes dada su edad y tonelaje, al final, los ídolos de la fantasía y sus enemigos de bando fueron los culpables de la primera lluvia de dinero al culminar la batalla.

Solar y Súper Astro, una pareja eterna sobre los enlonados se enfrentó a dos gladiadores con experiencia que suelen ser los sinodales más buscados en terreno independiente: Black Terry y Virus, el resultado fue una estupenda lucha. Tocó el turno al Satánico y Fuerza Guerrera, quienes junto a Negro Casas vencieron a unos ovacionados Blue Panther, Octagón y el elegante Mano Negra.

Los Dinamita y el Rayo de Jalisco hicieron el resto, la noche necesitaba de poco para ser redonda, su rivalidad lo aportó.

Buenas luchas!