Convivir con una persona deprimida es emocionalmente desgastante. La situación es más difícil si el deprimido no admite tener un problema que afecta su estado de ánimo. Ante esta situación, existe el riesgo de que quienes lo rodean se exasperen por la impotencia para ayudarlo y que se alejen de él. Aunque sigue siendo muy complicado, es más fácil ayudar al deprimido cuando sabe y admite que requiere de ayuda externa para regular su estado de ánimo. Esta ayuda puede ser a través de fármacos, un terapeuta o una serie de medidas que contribuyan a evitar el estado de ánimo melancólico. Algunas formas en que puedes apoyar a una persona deprimida son las siguientes:

COMPRENDER SUS REACCIONES. Las personas deprimidas a veces actúan como si quisieran provocar que los demás los rechazaran. No te dejes provocar, evita reaccionar con enojo. En ocasiones será necesario que te alejes temporalmente, para más adelante hablar con tranquilidad y respeto sobre sus reacciones y tus sentimientos al respecto.

INVOLUCRARLA EN ACTIVIDADES.Es muy probable que durante un periodo de estado de ánimo oscuro, la persona deprimida no desee tener actividad. Es probable que se resista a activarse, pero de cualquier manera, invítala a que hagan cosas juntos. Así le será más fácil entrar en actividad.

HACER UN CONTRATO. Platicar acerca de qué prefiere que hagas mientras está deprimida, te orientará sobre cómo puedes ayudar en momentos críticos. Ten esta plática durante un periodo de mayor energía.

SER COMPRENSIVO. La depresión es una enfermedad que tiene causas múltiples y que no se puede simplemente "sacudir" o superarla. Generalmente, requiere de un proceso para que el medicamento haga efecto y el deprimido aprenda a manejar sus estados de ánimo lúgubres.

EVITAR RESCATARLO. Recuerda que tú no eres responsable del estado emocional del otro. Tú no lo puedes curar, requiere de tiempo, atención profesional y esfuerzo de su parte para que esté bien. Lo que sí le puedes ofrecer es amor, cuidado, afecto, apoyo y amistad.

DAR ESPACIO Y TIEMPO SUFICIENTE. No se trata de aislarlo o abandonarlo, sino de dar y tomar una cantidad razonable de tiempo y espacio para procesar cada uno sus sentimientos.

APOYARLA VERBALMENTE. Algunas de las cosas que podrías decir son: "No estás solo en esto", "Es probable que no lo creas, pero la forma en que te sientes va a cambiar", "Eres importante para mí" o "Dime qué puedo hacer para ayudarte".

EVITAR ALGUNOS COMENTARIOS. Dos ejemplos de mensajes que debes evitar emitir son: "Ve el lado positivo de las cosas", es obvio que en su estado no puede hacerlo; "Todo está en tu cabeza", esta frase transmite la idea de que no le comprendes.

EVITAR TOMÁRTELO PERSONALMENTE. Uno de los rasgos de la depresión es la irritabilidad. Es posible que la persona deprimida haga comentarios hirientes, sobre todo a quienes son más cercanos, como su pareja e hijos. Recuerda que es la depresión la que habla, no tu amigo, pareja o pariente. Aprovecha un momento de mayor calma para aclarar las cosas y, en el mejor de los casos, recibir una disculpa sincera.

CITA:
"Como cualquier otra enfermedad, la depresión puede curarse para que las personas puedan vivir felices" TOM BOSELY, ACTOR ESTADOUNIDENSE

DATO INTERESANTE:
Las personas con depresión en México tardan en promedio 15 años en acudir con un especialista porque prefieren la ayuda de consejeros religiosos, medicina tradicional, amigos e incluso recurren a la automedicación. (El Universal)

RECOMENDACIÓN:
Comprender la depresión
Autor: Dr. Luis San Molina
Editorial: Amat
Sinopsis: Encuentra casos clínicos ilustrativos de la vida real y respuestas a las preguntas más frecuentes acerca de esta enfermedad.