Binoculares

OPINIÓN 21/05/2013 00:00 Actualizada 00:00

LA HISTORIA DE SIEMPRE Donde las irregularidades salieron a relucir con motivo de la gran final del futbol mexicano fue en las inmediaciones del estadio Azul que desde ayer albergan a decenas de aficionados que, incluso, se fueron a acampar para poder conseguir un boleto para el juego del próximo jueves. El problema radica en la reventa, pues aunque las entradas para el partido se pondrán a la venta hasta hoy por la mañana, ya eran ofrecidas por revendedores desde la tarde de ayer. Aunque el gobierno capitalino se ha metido al tema de la seguridad en los estadios, sigue ignorando por completo la reventa; valdría la pena que la Secretaría de Seguridad Pública, que encabeza Jesús Rodríguez Almeida, también se esforzara por evitar la reventa de boletos a precios exorbitantes, además de evitar desmanes en el día en el que se celebran eventos masivos.

QUE AHORA SÍ SE APLICAN Quienes al parecer se tomaron en serio las exigencias de las autoridades fueron los propietarios de casi 200 unidades de transporte público que habían sido sancionadas por el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal, (InveaDF). Resulta que estos microbuses fueron reparados en un periodo menor a dos semanas, después de que se les detectó al circular en condiciones precarias y sin medidas de seguridad para sus pasajeros. A pesar de la tregua otorgada por las autoridades a los transportistas para corrregir las deficiencias en sus vehículos, más de 400 unidades que fueron sancionadas por los inspectores de transporte, siguen sin ser reparadas. Falta ver si el gobierno de Miguel Ángel Mancera vuelve a darles chance.

COORDINADOR LEGÍTIMO Quien hizo recordar a Andrés Manuel López Obrador, fue el senador panista Ernesto Cordero, que anunció que recorrerá todo el país para apoyar a los candidatos de su partido, después de que fue separado de la coordinación de la bancada blanquiazul en el Senado; a ver si después no dice que su salida de la coordinación en la Cámara alta se debió a un compló.

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