El ridículo más grande del mundo

OPINIÓN 21/04/2014 05:00 Actualizada 05:00

No sólo son las fronterizas Reynosa y Nuevo Laredo, ni la capital Ciudad Victoria. La zona conurbada de Tampico-Madero ya es también campo de batalla de los cárteles de la droga. Sus habitantes mueren de miedo. Los tiroteos y la violencia no han amainado en los días más recientes.

Pero el gobierno de Egidio Torre Cantú da la espalda a una realidad que nadie en sus cinco sentidos podría negar. Y eso sí: cacarea haber elaborado en San Fernando el coctel de camarones más grande del mundo.

Si lo que se pretende es conjurar inseguridad y violencia al no referirlas ni informarlas aunque ocurran, y suponen que eso funciona, flaco favor le hacen a Torre Cantú quienes le diseñan sus políticas de comunicación social.

¿No se darán cuenta que lo único que logran es que Egidio provoque disgusto y desazón, que acabe por dar grima?

No sólo es el daño político que le causan a su jefe. También el inútil gasto de tiempo y dinero utilizado para promover eventos ridículos como el del camarón o destinos turísticos paradisiacos a los que muy poca gente va por el miedo y la inseguridad.

Podría entenderse, aun sin que se esté de acuerdo, que moderar o disminuir el relato de la violencia de una localidad o país, abre un espacio necesario y útil para disminuir la percepción de inseguridad.

Los medios de comunicación, en ese sentido, podrían colaborar en disminuir la alharaca, pero lo que es incomprensible, y por supuesto inaceptable, es que gobierno y medios oculten, o de plano mientan, sobre lo que ocurre en Tamaulipas, un estado cada vez más penetrado en sus estructuras de mando por el crimen organizado y con un problema real de ingobernabilidad que se busca ocultar con la promoción de una realidad inexistente.

El gobierno federal, de hecho, ha tenido que reforzar su presencia en el estado sin que se designe a un comisionado de seguridad como en el caso de Michoacán, aunque acaso lo amerite. Los vacíos que deja el gobierno de Torre Cantú los llenan, sin duda, los grupos delincuenciales.

Bajarle al discurso de la violencia es una política de comunicación social también asumida por el gobierno federal.

Hoy se reproducen notablemente menos mensajes informativos relacionados con los cárteles de la droga, su violencia criminal y la muerte de inocentes en las refriegas, que en el gobierno de Felipe Calderón, lo que no necesariamente quiere decir que la violencia y los homicidios hayan disminuido.

Es más, de acuerdo con los análisis más objetivos e independientes, el gobierno de Enrique Peña Nieto registra niveles similares de homicidios e inseguridad.

Sería una lástima que el tan cantado cambio de estrategia quedara en eso, en bajarle al discurso de la violencia y la inseguridad sin que en realidad disminuyera su incidencia.

Torre Cantú, por lo pronto, festejó el récord Guinness por el coctel de camarones más grande del orbe haciendo el también más grande ridículo del mundo.

Instantáneas

1. PENDIENTES. Diez días tiene el Congreso, a partir de hoy, para sacar adelante las leyes secundarias en materia política electoral y de telecomunicaciones. Los tres principales partidos políticos se dijeron listos para hacerlo, según declaraciones hechas ayer por los coordinadores del PAN, José González Morín, del PRD, Silvano Aureoles, y del PRI, Manlio Fabio Beltrones. A ver si es cierto.

2. EXTRAORDINARIO. Lo que parece estar muy claro ya, según lo refirió el propio Beltrones, es que será en periodo extraordinario cuando se procesen y en su caso aprueben las leyes secundarias en materia energética. El límite sería el 18 de mayo por razones de conveniencia política. El tricolor sabe que para sacarlas adelante necesita el voto del PAN y siente que el actual estado de cosas en ese partido les garantiza el aval. El 18 de mayo es la elección interna blanquiazul y parece no tener claro si seguirán en la dirigencia de Acción Nacional los que hasta ahora los han acompañado con las reformas.

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