Pareciera que el hecho de que un latinoamericano gane el premio Nobel de Literatura otorga el derecho a hacer declaraciones tan explosivas como la dinamita, principal invento del sueco Alfred Nobel en 1866. Específicamente, las dos últimas expresiones realizadas por el peruano naturalizado español Mario Vargas Llosa. 

En artículo publicado en el diario españo El País, titulado “Nuevas inquisiciones” del 18 de marzo. Vargas Llosa tecleó que el feminismo es “el enemigo más resuelto de la literatura”. Lo comparó con otros enemigos de las letras como “los sistemas totalitarios, el comunismo y el fascismo”. Sin embargo, aclara magnánimo, que “no todas las feministas, desde luego, pero sí las más radicales”. Esto en respuesta al decálogo feminista (de 21 puntos) publicado el Día Internacional de la Mujer, por las Comisiones Obreras en España, que plantean eliminar algunas lecturas obligatorias de las escuelas de autores que consideran machistas y que, obviamente, pegan al enorme negocio de los libros de texto, operado por los grandes tiburones editoriales españoles. Autores como Pablo Neruda, Javier Marías o Arturo Pérez-Reverte quedarían fuera de las aulas, según el manifiesto. La defensa del negocio editorial es el primer viso de que Vargas Llosa no ha caído en la locura senil, sino que ahora se ha convertido en alguno de sus siniestros personajes. No hay duda, el movimiento feminista vive una batalla histórica global contra el sistema establecido y puja por un nuevo pacto social. 

Eso en España, pero el lunes Vargas Llosa hizo una declaración donde ofende la memoria de los periodistas asesinados en México en los últimos años. En entrevista con Carmen Aristegui dijo: “El que haya más de 100 periodistas asesinados en México es en gran parte por culpa de la libertad de prensa, que hoy permite a los periodistas decir cosas que antes no se podían permitir, que en todo eso el narcotráfico juega un papel absolutamente central y por eso habría que llegar a la raíz de los problemas que, en muchos casos, están en el narcotráfico y en unos cárteles poderosísimos de los que emana una violencia que tiene consecuencias políticas atroces”. Valga mencionar que los referidos asesinatos de periodistas en México permanecen impunes. El próximo viernes se cumple un año de la muerte de Miroslava Breach Velducea y en Chihuahua, familiares, amigos y colegas organizarán durante el fin de semana una serie de actividades en memoria de la periodista. 

Cualquiera podría pensar que la barbaridad dicha por Vargas Llosa es un sucio truco para promocionar en México su último libro “La llamada de la tribu”, en el que realiza una defensa del neoliberalismo económico y aprovecha para fustigar al casi extinto comunismo. Pero, al menos el fin de semana pasado, ni siquiera se encontraba en las librerías locales. Entonces ¿cómo debe tomarse? ¿como una amenaza a los periodistas mexicanos? ¿como una advertencia de los tiempos que se vienen de cara a la elección presidencial? Lo cierto es que la misión del autor de “La fiesta del chivo” es incidir a toda costa en la sucesión de poderes del próximo 1 de julio. 

Periscopio. El realizador de telenovelas y documentales, Epigmenio Ibarra, aclaró en su cuenta de Twitter que el video viral de la “niña bien” que llama a votar por “ya sabes quién” no es de su autoría. 

Bitácora de lo absurdo. La reportera Fátima Monterrosa publicó un video en su cuenta de Twitter (@fmonterrosa) un video donde se aprecia a un ciclista en los carriles centrales del Viaducto. El ciclista circula sin casco y con esa superioridad moral que da el montarse en estos corceles de dos ruedas y pedales. Lo sorprendente es que varios usuarios, defensores de la movilidad ciclista sin reglamentos, reclamaron a la reportera utilizar el celular mientras conducía. Cabe señalar que se aprecia a los demás coches bajar su velocidad, ante la sorpresa de encontrarse con un espontáneo irresponsable. Urge un reglamento para ciclistas en la CDMX. 

t@LeoAgusto