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OPINIÓN 21/03/2014 05:00 Actualizada 05:00

ATORADOS El panorama se complica para la Secretaría de Transportes y Vialidad, que hasta ayer batallaba con delinear el plan de reordenamiento para mejorar el tránsito y la operación del transporte público que se aplicará en la zona afectada por la línea 12, en las delegaciones Tláhuac e Iztapalapa. Aunque la dependencia, que dirige Rufino H. León, ofreció presentar hoy el nuevo esquema de operación, esto podría posponerse ante la falta de acuerdos con dirigentes de rutas de microbuses que ya “le tomaron la medida” a las autoridades, pues les han impuesto condiciones en la zona en la que miles de pasajeros se quedaron sin uno de los principales medios de transporte. Tan sólo en el transcurso de esta semana, uno de los tres servicios gratuitos que se ofrecen para usuarios afectados por el cierre de la línea 12, también dejó de operar. Habrá que ver si las autoridades permiten que las rutas de microbuses concesionados siguen imponiendo condiciones a las autoridades durante e los meses que quedan por delante antes de que que el servicio de la Línea Dorada vuelva a ponerse en marcha.

A ESTIRAR HORARIOS Además del problema con el reordenamiento de rutas en Tláhuac, la Secretaría de Transportes y Vialidad también enfrenta un problema con la renovación de las tarjetas de circulación con chip. Hasta ahora, miles de propietarios de vehículos tienen pendiente el canje de este documento. Ante esto, la Setravi amplió el horario en el módulo de Insurgentes con el fin de atender a mil personas más al día. El problema es que alrededor de 38 mil automovilistas tienen pendiente el canje de la tarjeta para poder acceder al subsidio de la tenencia antes del 31 de marzo, a diez días de que se cumpla este plazo, se ve complicado que las autoridades logren entregar los documentos con chip que exige la Secretaría de Finanzas para poder pagar sólo un refrendo vehicular. Esperemos que este problema no se cargue al bolsillo de los ciudadanos.

AUTÉNTICO REMOJÓN Ayer le llovió sobre mojado al delegado de Iztapalapa, Jesús Valencia, pues el acto que organizó para reinaugurar el jardín Cuitláhuac tras su remodelación, fue apresurado al máximo debido a una tormenta.

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