La comida es un detalle clave en el terreno del bienestar, y comer cinco o más raciones de verduras y frutas frescas diariamente, así como evitar el sobrepeso, son cosas que permiten que el organismo obtenga una importante cantidad de antioxidantes.

Estos elementos ayudan a neutralizar moléculas inestables del cuerpo (radicales libres), que dañan órganos y están relacionados con enfermedades como diabetes, cataratas y Alzheimer, explica Alejandra Madrigal Villegas, encargada de Programas de Nutrición de la División de Promoción de la Salud de la Coordinación de Bienestar Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Sana y nutritiva huerta

Todas las verduras y frutas, cuando son frescas, contienen antioxidantes y brindan beneficios y, por ello, es preferible consumir estos alimentos de temporada, pues además de ser económicos, se aprovechan al máximo sus propiedades.

La especialista menciona que dos frutas ricas en antioxidantes y muy populares son la granada roja y los arándanos; además, en esta época abundan las mandarinas, naranjas, limones y diversos cítricos, así como guayabas.

Consumirlas es importante porque la falta de antioxidantes en el cuerpo, señala la nutrióloga, provoca la aparición de radicales libres, moléculas inestables en el organismo a las que les falta un electrón y necesitan recuperarlo; para ello, lo sustraen de otra molécula, lo que desencadena reacciones dañinas para las células, después a los tejidos, órganos y finalmente causa enfermedades crónico-degenerativas.

Madrigal Villegas explica que los radicales libres aparecen por mala alimentación, estrés, falta de descanso, fumar, consumo de bebidas alcohólicas, contaminación, entre otros factores, y se les relaciona con ciertos padecimientos:

Cerebro y sistema nervioso (Alzheimer, Parkinson, distrofia muscular y esclerosis múltiple).

Corazón y sistema cardiovascular (cardiomiopatía alcohólica, ateroesclerosis).

Inflamación y daño inmune (artritis reumatoide, hepatitis y glomerulonefritis).

Ojo (cataratas, degeneración macular, retinopatía).

Piel (quemaduras, dermatitis de contacto).

Riñón (síndromes autoinmunes renales, nefrotoxicidad por metales pesados, necesidad de hemodiálisis o trasplante).

Tracto gastrointestinal (daño hepático y pancreatitis).

Tracto respiratorio (enfisema, hiperoxia, asma y fibrosis quística).

Opinión calificada

Los antioxidantes tienen la función de neutralizar los radicales libres, combatir las señales de envejecimiento prematuro, apoyar la circulación sanguínea, ayudar en el control de niveles saludables de colesterol y contribuir a la movilidad adecuada de las articulaciones, asegura la nutrióloga del IMSS.

La experta en alimentos agrega que algunos antioxidantes tienen la capacidad de disminuir la velocidad con que se desarrollan los vasos capilares que alimentan los tumores y de inhibir el crecimiento de células premalignas.

Es importante realizar al menos tres comidas principales al día en horarios regulares y no dejar pasar más de seis horas sin comer, así como preparar alimentos al vapor, asados, a la plancha, cocidos o al horno y beber de seis a ocho vasos de agua.

En los Centros de Seguridad Social, destacó, se organizan talleres y cursos de alimentación saludable, son clases sobre la nutrición correcta y cómo preparar comidas sanas y sabrosas para la familia.