El sector financiero juega un papel central en el desarrollo económico y social del país.

 De allí la trascendencia de la aprobación por parte del Senado de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como Ley FinTech, cuyo fin es regular servicios financieros que prestan instituciones de tecnología financiera, su organización, operación y funcionamiento.

El término FinTech se usa para denominar a empresas que ofrecen productos y servicios financieros, con el uso de tecnologías de la información y comunicación, como páginas de internet, redes sociales y aplicaciones para celulares, más eficientes que los ofrecidos por la banca tradicional.

Así, dicha Ley establece un marco normativo que regula las plataformas (Instituciones de Tecnología Financiera o ITF), que facilitan la celebración de operaciones y servicios financieros vinculados con el acceso al financiamiento e inversión, servicios de emisión, administración, redención y transmisión de fondos de pago electrónico.

Además, tendrán la capacidad de operar con activos virtuales o representaciones de un valor digital verificable no emitidos ni respaldados por ningún banco central o entidad financiera, es decir, sin curso legal, y a pesar de eso, generan unidades para su intercambio debido a su aceptación por el público (bitcoins).

Sobre el uso de estas unidades, la reforma da un marco de certeza y seguridad a los usuarios de estas criptomonedas y a las FinTech que se dediquen a su intercambio, comercio o distribución, para lo cual faculta al Banco de México y demás autoridades financieras para regular y supervisar la operación adecuada de este tipo de empresas.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha señalado que a inicios del 2017, 15 países albergaban unas 703 empresas jóvenes de tecnologías financieras, lideradas por Brasil con 230, seguida de México con 180, países que abarcan cerca del 60% de los emprendedores FinTech. Se estima que las inversiones manejadas por estas tecnologías representan cerca de 1% del PIB mundial.

Para dimensionar la magnitud del asunto, cabe destacar que en México, durante el primer semestre de 2017, se registraron más de 540 mil usuarios activos de estos servicios con transacciones por más de 17 mil mdp. La tendencia es creciente: el sector FinTech pasó de sólo dos plataformas en 2011 a más de 59 en 2016.

De allí la necesidad de regular estas actividades para fomentar su desarrollo y mitigar los riesgos a usuarios e inversionistas. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores y Banxico se encargarán de la supervisión del cumplimiento de la Ley, mientras que la Condusef garantizará los derechos de clientes de las plataformas tecnológicas.

La reforma contribuirá a fortalecer el desarrollo de la banca, la inclusión financiera, reducir costos de transacción, fomentar el crédito y el fondeo de empresas pequeñas o medianas en formación.

*Senadora de la República, Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

Twitter: @LiliaMerodio