Hoy, la contrarreforma

OPINIÓN 20/12/2013 05:00 Actualizada 05:00

La noche del viernes 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas anunció la expropiación a compañías extranjeras de la industria petrolera. Fue aquella una decisión histórica en la que se sustentaron siete décadas de desarrollo del país.

Hoy, que también es viernes, pero 75 años después, el presidente Enrique Peña promulgará al mediodía la reforma que abre la explotación del petróleo al capital privado (nacional y extranjero) con el que, con dinero o en especie, compartirá la renta petrolera del país. Histórica será también esta fecha por el impacto que la decisión tendrá en el futuro y viabilidad del país. Nieto y la iniciativa privada dicen estar seguros que ese es el camino.

Pero la oposición de izquierda ve en la reforma el regreso del petróleo mexicano a manos de aquellas compañías extranjeras a las que se les expropió, la continuación del desmantelamiento de Pemex y el agotamiento a corto plazo, por los criterios utilitarios de empresa, de las reservas nacionales de hidrocarburos. Una decisión igualmente trascendente, pero en sentido contrario. Una regresión. Por eso insisten en una consulta nacional revocatoria sustentada en el artículo 35 constitucional, a la que no le ven impedimento alguno en contradicción de lo que dicen los defensores de la reforma.

Este debate va a seguir y va a crecer, aunque hoy estará consumada esa reforma constitucional. Y por esa razón resulta pertinente conocerla y revisarla, de cara a esa eventual consulta. Por tanto es recomendable atender el análisis que al respecto hace el doctor Gerardo Esquivel, prestigiado investigador del Centro de Estudios Económicos del Estado de México. Usted puede verlo y escucharlo en la siguiente liga de internet: http://www.youtube.com/watch?v=3r8Dn6cOjOY.

Retomo muy brevemente lo esencial de lo que plantea como siete mitos en la argumentación del gobierno:

1. No es privatización. Cómo no lo va a ser si privatizar significa, según el diccionario, transferir una empresa o actividad pública al sector privado. Cierto es que Pemex no se privatiza, pero sí la industria de los hidrocarburos a la que podrá entrar capital privado y deja de ser exclusiva del Estado.

2. No se compartirá la renta petrolera. Según la Secretaría de Energía, la renta petrolera es la diferencia entre el valor de los hidrocarburos extraídos del subsuelo a precios de mercado internacional menos los costos de extracción o, de manera más sencilla, los ingresos menos los costos, de tal manera que la renta petrolera es lo que queda para repartir. Por lo tanto, si se comparte la utilidad de la extracción del petróleo, se estará compartiendo la renta petrolera.

3. Pemex está en quiebra o no es rentable. El aserto no se sostiene si revisamos los estados financieros que la paraestatal regularmente presenta a los inversionistas. Véalos en la presentación del doctor Esquivel.

4. La producción está cayendo y las inversiones no están redituando. Esto tiene parte de verdad. Sí hay una caída respecto al punto más alto (ver gráfica). Ese punto más alto fue en el gobierno de Fox con un director de Pemex venido de la iniciativa privada. Entonces secaron el pozo de Cantarell y se cayó su producción, pero ésta se pudo compensar con la extracción en otros pozos. Hay inversiones que sí están funcionando.

5. Pemex no es competitivo. Los estados de resultados dicen lo contrario. (Véalo en la presentación).

6. “Yo nunca me he beneficiado de la renta petrolera”. Falso: Pemex ha aportado un porcentaje altísimo de los ingresos fiscales del gobierno que se traducen en obras y servicios.

7. Pemex no puede explorar aguas profundas sin la reforma. Falso, en los últimos meses la paraestatal ha descubierto tres pozos: el Trión 1, el Supremo y el Maximino, justo en la frontera con EU en el Golfo de México, como parte del proyecto Área perdida.

Instantáneas

1. DISCRIMINATORIO. Vaya aspirante a gobernar Oaxaca. Dice el director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga, que no tiene caso llevar leche a los indígenas. Dice que los indigesta. Por eso prefiere llevarla a zonas urbanas, donde planea aumentar el precio.

2. ¡FELICIDADES! Reciban de quien esto escribe los mejores deseos de paz, felicidad, salud y trabajo en estas fiestas de diciembre y los más buenos augurios para el año que está por iniciar. Aquí nos encontraremos el próximo 6 de enero.

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