Cinco placeres masculinos

OPINIÓN 20/09/2013 05:00 Actualizada 05:00

Definitivamente, entre hombres y mujeres hay diferencias, entre ellas están los placeres que cada uno considera más atractivos; en especial, alrededor del mundo hay cinco que en todas las culturas se presentan en los varones y que, según las encuestas, son los que hacen que ellos se sientan más varoniles.

Uno de ellos es beber con los amigos; pese a que el alcohol no es bueno para la salud, beber entre hombres es uno de los gustos más antiguos y placenteros. Algunos estudios señalan que es una de las maneras en que los hombres recargan la testosterona y que les permite bajar el estrés, sin tener que hablar explícitamente de sus emociones.

Otro de sus grandes placeres es el sexo porque es el espacio en donde se sienten en verdad con una mujer, es decir, su pareja, puede ser también la madre de sus hijos, una excelente profesionista, la ama de casa perfecta, y la ven en todos estos roles a lo largo del día, pero a la hora de la cama simplemente es SU mujer.

La tecnología es otro de los vicios masculinos y no sólo les encanta hablar del tema, sino ver entre los demás quién está más actualizado, y mejor aún, ser los poseedores de los objetos de vanguardia; entre los que destacan, para resaltar su virilidad, el reloj, el teléfono celular, la televisión y los dispositivos electrónicos como computadoras o tablets.

Desde la aparición del automóvil, este ha sido tema de hombres para intimidar a los de su mismo género y apantallar a las féminas. El coche que tienen habla mucho de su personalidad y sus deseos o aspiraciones. Ver y comprar carros es uno de los más grandes de sus placeres.

En quinto lugar, se hallan tres cosas que le ayudan a subir su nivel de testosterona a través de actividades más abiertas hacia los demás, como el saber arreglar las cosas, el hacer carne asada y ver deportes o películas de acción.

En este sentido, los señores no es que estén ansiosos por ser plomeros, electricistas o mecánicos, pero si algo en este rubro se descompone en sus casas o las de sus parejas, tratarán de arreglarlo antes de permitir que otro hombre aparezca en la escena.

El agasajar a su familia y a sus amigos o darse a él mismo el gusto de hacer una carne asada es otro de sus grandes placeres. De alguna manera, esta actividad les hace sentirse cómodos, generosos y reconocidos, ya que el halago de los comensales siempre es otra manera de competir y ganar frente a los demás.

Ganar es fundamental en la esencia masculina, la competencia está en sus venas; por ello, ver deportes y ser fans de algún equipo deportivo es, más que un gusto, un reflejo de sus deseos de encumbrarse.

Los deportes son parte de las actividades que los varones disfrutan por dos cosas, hay una lucha cuerpo a cuerpo y un premio que ganar, y si no pueden hacerlo personalmente buscarán quien lo haga por ellos, por eso son tan apasionados de sus equipos.

Igual pasa con las películas de acción, la genética masculina es feliz frente a los retos, si no hay algo qué conseguir entonces no vale la pena, y las películas de acción les ofrecen saciar este placer a través de historias en la que ellos imaginen ser los protagonistas.

Así, un hombre feliz lo sigue siendo si: tiene sexo con su mujer, bebe con sus amigos, es poseedor de la mejor tecnología, anda en el coche de sus sueños, arreglan solos sus problemas así sean domésticos, agasaja a su familia y amigos, gana su equipo de futbol y se siente héroe de película de acción.

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