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OPINIÓN 20/08/2013 05:00 Actualizada 05:00

POR TRANSAS Después de años de denuncias y la proliferación de desarrollos en zonas de alto valor disfrazados de vivienda popular, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda decidió suspender la norma 26. Mucho tuvo que ver el punto de acuerdo que presentó el diputado del PRD, Víctor Hugo Lobo Román, quien propuso cancelarla debido a que había sido violentada por dueños de inmobiliarias y funcionarios corruptos de la Seduvi; el diputado Lobo Román declaró que cientos de edificaciones han violentado el uso de suelo o superado los niveles permitidos, además fueron construidas a bajo costo y vendidas a precios muy elevados. Las violaciones en las que incurrían también alteraban el paisaje urbano. Pero los principales afectados eran quienes buscaban comprar una vivienda a precios accesibles.

¿LEJOS O CERCA? Ayer en el marco de la presentación de la propuesta de Reforma Energética presentada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, a quienes se les vio muy juntitos —es más, hombro con hombro— fueron al ex jefe de gobierno Marcelo Ebrard y al profesor René Bejarano. Los enterados aseguran que ésta no es la primera vez que están tan cerquita, pues el domingo por la mañana convivieron para atender algunos intereses en común. Para la noche de ayer, en las reuniones de los lunes que tiene Bejarano con sus huestes, dicen que también le extendieron la invitación a Ebrard; sin embargo, por lo tarde que se realizan estos encuentros no se pudo confirmar si asistió o no. Al parecer, la lejanía que mantenía Ebrard con los bejaranistas comenzó a achicarse.

REPROBADOS Ante la demanda de útiles y uniformes escolares que se registra cada regreso a clases, varios comercios hicieron su agosto y aprovecharon para cobrar comisiones por el uso de las tarjetas electrónicas en las que se depositaron los vales que otorga el gobierno capitalino. Según la secretaria de Desarrollo Social, Rosa Icela Rodríguez, existen 52 quejas por esta práctica, que ya fue sujeta a procesos por parte de la Profeco y la Condusef. Valdría la pena que las instancias capitalinas también atiendan las denuncias contra los establecimientos que se pasaron de vivos.

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