Clase

¿País de clase media?

OPINIÓN 20/06/2013 05:00 Actualizada 05:00

LOS DATOS. La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó un estudio basado en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2000 y 2010, la cual versa sobre la clase media en México durante la primera década del siglo XXI.

El concepto de clase media, retomando el libro de Luis de la Calle y Luis Rubio, “es difícil de establecer y complejo de asir…, es elástico porque incluye a personas con ingresos muy distintos.” Para este caso, el Inegi afirma que si se tomara al azar un hogar de clase media, encontraríamos frecuentemente en él: una computadora; que se gastan cerca de $4 mil 380 trimestrales en alimentos y bebidas fuera del hogar; el abono alrededor de $1,660 a tarjetas de crédito; al menos un integrante de la familia asalariado tendría un contrato escrito y que labora para una empresa con razón social del sector privado; que la cabeza del hogar tenga al menos educación media superior; el jefe o jefa de hogar esté casado; el número de integrantes sea cuatro; los hijos asistan a una escuela pública; y la vivienda sea propia o se esté pagando.

El Inegi afirma que 42.42% de los hogares son de clase media, 2.50% de clase alta y 55.08% de clase baja. La población se divide en 39.16% en clase media, 1.71% clase alta y 59.13% en clase baja. A todas luces no somos un país de clase media, ya que en la clase baja se encuentra cerca de 60% de la población. Lo que sí ha sucedido es un aumento en la clase media durante 2000-2010 por debajo de la tasa de crecimiento real del Producto Interno Bruto.

DESARROLLO. Aún son datos alarmantes ya que, como lo señala el estudio, la pobreza “es una condición que puede presentarse con mayor probabilidad para un segmento”. Tres cuartas partes de la clase media se ubican en el ámbito urbano, tema al que habremos de ocuparnos ya que podríamos evitar descontento social como las recientes manifestaciones en Brasil.

En el estudio intitulado La trampa de la desigualdad se afirma que “la desigualdad y el lento crecimiento son dos de los problemas más importantes que enfrenta México…” Como comentábamos en el artículo pasado, una de las herramientas de ascenso social, mayormente utilizadas, es el financiamiento a la educación, entendida como la mínima cantidad de recursos que deben ser asignados a un estudiante para que cubra sus estudios; es quizá una de las tantas variables que el Estado mexicano ha usado para mantener el desarrollo. La igualdad en los insumos, en las oportunidades y en los resultados de la vida, serían la forma más estricta de la equidad en una sociedad.

La clase media mexicana es trabajadora, la cual necesita que el Estado mexicano intervenga, porque no hay cosa más importante para una sociedad que una clase media fuerte y engrosada por los retos que tenemos por delante.

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