Su segundo aire

Gabriel Cruz

OPINIÓN 20/03/2018 10:47 Gabriel Cruz Actualizada 10:47

En el mundo de la lucha libre los cambios de personaje son normales, por la visión de una empresa o por el interés del luchador, siempre arriesgados.

Hay un caso reciente que ejemplifica el tema: Ricky Marvin, quien tras haberse enmascarado en Triple A perdió presencia y batalla ahora por reencontrar el lugar que merece.

A su regreso de Japón, donde labró un camino ligado al estrellato, buscó una oportunidad en el lugar que lo vio nacer, el CMLL. En Programación fueron contundentes, hay mucha gente en su elenco y no tendría el trabajo que su categoría requiere.

Triple A le ofreció el personaje de Bengala. Enmascararse después de tanto tiempo y con un estilo inconfundible en el ring era una apuesta que pocos con la trayectoria de él tomarían, pero lo hizo: “Es un hermoso personaje. Me encantó verme pintado y con el equipo puesto, pero lo odié”, declaró hace poco. “Sentí que no era yo. Que no podía desarrollarme como tal” y así fue, pasó como un luchador más en la caravana y al paso del tiempo decidió emigrar.

Sin embargo el "daño" estaba hecho. No es que Triple haya tenido la culpa, tampoco él, fue una decisión en busca de un objetivo pero no tuvo el éxito esperado, dejando secuelas de rendimiento en Marvin contra las cuales deben batallar al doble.

No es aquel novato que impactó con su estilo al CMLL con el “Grupo Cibernético”, junto a Zumbido, Tony Rivera, Rencor Latino y Último Guerrero, entre otros. Es un elemento maduro pero no un veterano.

Así lo ha demostrado en sus duelos con rivales independientes, en especial con Dr. Cerebro, así que Marvin parece decidido a tomar ese segundo aire sin atajos, con trabajo y responsabilidad. En el medio independiente hay una camada importante de jóvenes con talento, pero alejados de la calidad de Marvin, por lo que si se decide tiene un lugar listo para él, los promotores no pueden ignorarlo.

“Es frustrante ser una estrella reconocida en Japón y en tu país no”, publicó hace poco en redes sociales. “Aquí en México necesitas ser familiar de algún luchador importante o amigo o primo del promotor para ser proyectado. En Japón no es así. Allá tu trabajo y talento hablan”, agregó.

Ahí esta su batalla ahora, pero es Ricky Marvin capaz de lograrlo y la lucha lo merece en plenitud.

¡Buenas luchas!

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