UN, DOS, UN, DOS, MARCHANDO. Casi podría decirse que Azteca se ha convertido en el canal militar en relación a Televisa porque es quien ahora le marca el ritmo y casi al son que le toquen baila…. ¡¡habrase visto!! diría mi abuela y digo yo también.  Quién iba a pensar que la televisora que antes fuera dueña de la opinión pública, referente para la sociedad,  que llegaba hasta a marcar pautas de conducta y que tenía entre sus filas al personal más codiciado y en su momento tuvo que recurrir a los “contratos de exclusividad”  con  su talento para evitar que emigrara a otras compañías, ahora sea quien  recurre a talento externo para armar y producir su programación, además de presentar formatos de programas que ya se usaron en otros canales con éxito y por eso lo retoma en lugar de innovar.   Antes esto, amable público conocedor, no era así. 

Lo grave es que este tipo de competencia lejos de fomentar la calidad convierte a la televisión en una cajita repetitiva.   Ya ve usted que ‘Exatlón’, el reality que presentó Azteca y  terminó hace unos días, motivó a Televisa a armar rápidamente ‘Reto 4 elementos, naturaleza extrema’; ‘Enamorándonos’ es casi el mismo caso y después de ser un éxito en Azteca, Televisa se apresuró a producir ‘Buenas vibras’ (aquel programa que fue autorizado por quien Paul Stanley debería considerar su peor enemigo).   En los últimos dos años Televisa ha tenido muchos cambios, ha salido mucha gente de sus filas y han contratado personal nuevo, más de una vez han mencionado la necesidad de renovarse y producir nuevos y atractivos contenidos…  yo no sé usted qué piense,  pero yo creo, con toda paz, que la parte de contratar creativos sí les falló un poco.  

Pero no todo está perdido y siempre hay que buscar el lado positivo, ser creativos y yo que soy generosa, haré mi propuesta:  ya que están en un plan tan abierto y tolerante, yo sugiero a Televisa y Azteca que den a su respectivo personal gafetes que de un lado sean de una televisora y del otro lado de otra, así como las monedas que tienen águila y sol (aquí ustedes dicen ¡¡wooow qué buena idea!!) y así puedan subsanar sus respectivas debilidades.  Por ejemplo, si Azteca tiene un programa y al mes y medio (insisto, es un ejemplo, si usted le encuentra algún parecido con la realidad es mera casualidad) se le terminan los invitados de interés, pues llama a una de las personalidades ‘bigafete’ y listo y de la misma manera (si a los nuevos creativos por llamarlos de alguna manera) de Televisa, se les ocurre que lo más novedoso que pueden proponer es un formato igual o parecido al éxito del momento de Azteca, pues llaman a un ‘bigafete’ de Azteca para que proponga un formato diferente.  De nada, a sus órdenes. 

Cabe aclarar que en ninguna de las dos televisoras están en estos momentos inventando el hilo negro y en ImagenTV tampoco, pero si se van a importar formatos o a retomarlos, por lo menos hay que darles el sello de la televisora, como el sello de casa, originalidad, que sean una verdadera opción para el público que creen… es el cliente.