Gastar, deber, corromper

JUAN ARVIZU ARRIOJA

OPINIÓN 20/03/2017 09:40 JUAN ARVIZU ARRIOJA Actualizada 09:40

El país vio la abundancia petrolera en cantidades fabulosas de dinero, cuantificables con nueve ceros, durante los pasados 17 años, cuando la ‘gallina de los huevos de oro’ cacareaba alegremente. Pero lejos de aprovechar esa buenaventura, México gastó su riqueza y, a la vez, incrementó su deuda pública.

Qué manera de administrar la abundancia. De acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado, de 2000 al año pasado, los ingresos de la Hacienda Pública fueron mayores a los que anualmente se presupuestaron, debido, primero, a los altos precios del petróleo. La suma de recursos, a valores de 2016, es superior a los cuatro billones de pesos.

Esa cantidad es cercana al Presupuesto de la Federación 2017 de 4.8 billones de pesos, aprobado en noviembre por la Cámara de Diputados, y que tuvo un recorte de casi 240 mil millones de pesos, determinado por la estridencia antimexicana de Donald Trump.

Si en los tres lustros pasados se hubieran ahorrado recursos excedentes en vez de ser gastados en forma discrecional, México contaría con un poderoso amortiguador de dificultades.

En cambio, el país de la bonanza se dio vuelo en gastar hasta lo que no tenía, y la deuda pública aumentó 14 puntos del PIB, entre 2009 y 2016, y la tarjeta de crédito está al tope. No hay dinero que “quemar”, diría el presidente Enrique Peña Nieto, en subsidios a la gasolina.

Nadie puede tirar la primera piedra. Gastar a discreción y pedir prestado sin contrapeso real fue torneo en el que jugaron presidentes de la República, gobernadores, alcaldes de todo color partidario, ante un Congreso de la Unión y diputaciones locales carentes de instrumentos de control.

La abundancia de dinero en estos 17 años coincide con gran número de escándalos de corrupción, desde quien “roba poquito”, hasta conteos de saqueo de miles de millones de pesos, que debieron ir a obra pública, finanzas fuertes, bienestar general.

Esto es un fracaso nacional, que debe revisar el Congreso…

CONTRASTE.— En Xalapa, es candidato del PRI a la alcaldía, Alejandro Montano Guzmán, quien fue secretario de Seguridad Pública con Miguel Alemán Velasco, y diputado federal en la pasada Legislatura.

En este momento adverso para el priismo, don Alejandro vela sus armas fortalecido dos veces: Primero, por los militantes priistas de la capital de Veracruz, animados a competir con pundonor y, segundo, por su hoja de servicios, en la que consta que estuvo fuera de los gobiernos locales en los dos últimos sexenios.

Tiene, pues, un blindaje político para confrontarse con los candidatos postulados por Morena, Hipólito Rodríguez Herrero, y por el PAN, David Velasco Chedraui.

Los priistas ven en Montano Guzmán, la experiencia en el manejo de la Seguridad Pública, que es el más grave problema del municipio y del estado. Comentan que mostrará en campaña sus conocimientos del tema.

Si bien la elección estrella del año es la del Estado de México, a todas luces, casos como la postulación de Alejandro Montano Guzmán, quiebran la actitud y pronóstico de derrota automática del PRI. Así que los comicios en Veracruz por 212 presidencias municipales, pintan para ser de utilidad a los estrategas de 2018…

VIDRIOS ROTOS.— La vía de la conciliación puede detener el desgaste del PRD en la disputa por la coordinación de la bancada en el Senado, que no parece ser prioridad para la dirección nacional. Seguir sólo los procedimientos legales y reglamentarios prolongará la divergencia y causará el daño de una herida abierta… 

VITRAL SOCIAL.— En el 01 800 553 3000, la CNDH toma denuncia de violaciones a derechos humanos…

 

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