Playeras con la fotografía de ‘El Chapo' durante su primera detención, cuando todavía era joven y guapo; la serie completa ‘La Reina del Sur'; las gorras con la leyenda "Chapo" y "Kate". Así lo retrata una nota en EL UNIVERSAL. ‘El Chapo' está "caliente" en Tepito.
¿Deveras cada niño quiere ser ‘El Chapo', y cada niña, ‘La Reina del Sur'?

El viernes pasado, como se publicó en El Gráfico, Cornelia Guevara Guerrero, madre de un hombre desaparecido en 2012, fue asesinada. Ella realizó toda la investigación para dar con los secuestradores de su hijo. Llevó a dos personas a la cárcel. Pero ese día, tres sujetos se metieron a su hogar, la persiguieron y le dieron tres balazos.

Los sicarios no eran ricos; sólo eso: infames. Eso es el crimen organizado, no la telenovela de Kate y ‘El Chapo'.
En el corredor Ecatepec-Tecámac durante varios años han desaparecido jovencitas de manera sistemática. Las destartaladas investigaciones condujeron a una banda de adolescentes liderados por un militar de poco rango, dedicados a ver ‘El Cártel de los sapos', vender droga y violar y matar niñas. Ninguno de ellos dejó de ser pobre, ni anduvo con actrices, ni le compró casota a los papás. No asfaltaron las calles de su barrio. Esto es crimen organizado, no los narcocorridos.

De los muchachos levantados en el bar Heaven el 26 de mayo de 2013, algunos se dedicaban al narcomenudeo; otros, no. Había esta fascinación por el llamado dinero fácil -que jamás lo es-. Inocentes y "culpables" fueron levantados y asesinados, algunos decapitados. Ninguno se hizo rico.

Por cada ‘Chapo', ¿cuántos miles de jóvenes enceguecidos quedan muertos, tendidos para el beneficio de algún capo mediano o peso pesado?, ¿a cuántas muchachas habrán levantado? Pero seguimos vendiendo camisetas de ‘El Chapo', gorras de Kate.

¿Por qué nos empeñamos en ser condescendientes con la cultura de lo ilegal? ¿A cuántos jóvenes tienen que matar para comprender que estamos haciendo héroes de las personas equivocadas? ¿Por qué no es una heroína Cornelia Guevara?

Por supuesto, se trata sólo de "buena voluntad". Faltan políticas públicas. Una educación pública y gratuita que haga la diferencia entre los estudiantes. Muchas cosas, pero es innegable cierta comodidad en la miseria en la que estamos plantados.