Las Petroleras de La Güera

OPINIÓN 19/12/2014 05:00 Actualizada 05:00

Desde hace 30 años, la colonia San Andrés ya no es la misma. Y es que con gigantes tortillas fritas atiborradas de guisos caseros, “Las Petroleras de la Güera” cambiaron su historia y hoy, se han convertido —debido a su excelente sazón—, en uno de los íconos más importantes de los vecinos de Azcapotzalco.

No hay día en que “La Güera” y Ángela no reciban gente en su pequeño local. Apenas amanece, cuando la larga fila de comensales ya las está esperando con ansias. Por eso, todos los días desde antes de las ocho de la mañana se apresuran a preparar sus platillos conocidos por su rico sazón. Así, sirviéndolos en sus huaraches, quesadillas y gigantes petroleras, sacian el hambre de centenares de clientes que disfrutan de su comida desde 1984.

Ángela recuerda bien el año en que llegaron a su diminuto establecimiento. Lo asocia con la explosión de San Juanico y aunque el paso del tiempo es la huella primordial de su experiencia al cocinar, lo importante de sus antojitos mexicanos está en el sabor, no en el tiempo. Aprendieron a preparar sus garnachas cerca de la Refinería de Azcapotzalco, de ahí sus hábiles manos lograron convertir la masa, traída del molino, en alargados platos de maíz frito que son tapados con salsa verde y roja, acompañados de guisados únicos de sabor y cubiertos con trocitos de cebolla y extensos hilos de queso Oaxaca.

Aquí puedes pedir huaraches y quesadillas colmados de pollo suavecito, hongos, huevo, picadillo casero, saladita carne deshebrada y chicharrón prensado que desprende su sabor a tomate con chile desde el momento que roza tu lengua. Platillos que desde sus inicios se mantienen conquistando los paladares de quienes ya consideran a “La Güera”, parte de la familia, y de aquellos que sin pensarlo “quisieron copiarle el sazón” sin éxito alguno.

Pero es por demanda de los clientes, que sus famosas “petroleras” se posicionaron entre lo mejor de su localidad. Y es que con tortillas de alrededor de 30 centímetros de diámetro, repletas de casi un cuarto dequeso gratinado y forradas con dos guisos diferentes a tu elección, estas petroleras son enormes, baratas y de muy buen sabor. Tan grandes que aquellos quienes se retan a comerlas, las muerden sin levantarlas del plato y hasta se las llevan para el recalentado.

Además, puedes ordenar tu huarache, quesadilla o sobresaliente petrolera, con grasa, para los que gustan de una garnacha guerrera o sin grasa para los que están a dieta. Pues mientras Ángela las cuece al calor de la plancha, “La Güera” las fríe y las prepara con los ingredientes que te recomienda.

PALADARES
"Yo vengo aquí desde que iba al kínder y ya tengo 21 años. Por lo que más vengo es por las petroleras, pero ya casi no las pido porque no me las acabo. Los ingredientes naturales es lo que más gusta de sus guisados. Por eso hoy me comí un huarache y una quesadilla de champiñones con queso y carne, porque de todos los que hay son mis favoritos". Brayan Rocha

"Yo conocí este lugar por una tía que nos trajo a comer aquí y desde entonces venimos seguido, cada quince o veinte días, pero el chiste es frecuentarlos mucho. La señora tiene muy buen sazón y están muy ricos sus guisos. Siempre pido mi petrolera para llevar porque nunca me la acabo. Las mejores son las de chicharrón con carne". César Mar

DÓNDE
Prueba las monumentales petroleras de lunes a sábado de 9:00 AM a 6:00 PM, en la calle Cedros #73, colonia San Andrés. Las originales y primeras de Azcapotzalco.

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