El regente de hojalata

OPINIÓN 19/12/2013 05:00 Actualizada 05:00
Al tío Toño, con cariño

El avance en el proceso de reformas políticas que ha tenido el Distrito Federal desde 1993 con el plebiscito, abrió la puerta a los ciudadanos a elegir de manera democrática al jefe de gobierno a partir de 1997 en lugar de la figura del regente, que era designado por el presidente en turno.

Lo anterior, aunado a los cambios que ha tenido la Asamblea del DF, al pasar de estar integrada por representantes a legisladores, significan logros de una agenda ciudadana que ha sido impulsada en parte por el PRD, pero que tiene origen en la sociedad capitalina, que ha pugnado por los derechos civiles y una política de justicia social en favor de sectores minoritarios y vulnerables.

El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, le ha dado la espalda a la historia reciente de la capital y ha pasado a ser parte del problema de la izquierda estatutaria en la crisis de liderazgos que hoy enfrenta. Mancera optó por cuadrarse con Los Pinos, a ceder en el gobierno a cambio del fondo de capitalidad y la reforma política que se encuentra en los pantanos legislativos del Senado.

Más allá de los merecidos, pero tramposos abucheos, el jefe de gobierno se empeña en demostrar no sólo su falta de oficio político, sino también su falta de carácter al enfrentar las contingencias propias de este monstruo de millones de cabezas. Al soltero de oro ninguna crítica le hace mella, así se trate de Villorín (Mancera dixit en corto) con su mordaz artículo donde lo define como una esfera navideña porque nomás está de adorno. Algo similar ocurre en las redes sociales, donde a Mancera le llueven tomates con cada anuncio realizado. Muchos usuarios exigen la devolución de su voto.

Muchos ciudadanos desconcertados, incluso del propio PRD, se preguntan dónde quedó ese candidato carismático que ganó la jefatura de gobierno del DF con la mayor votación y diferencia en la historia. La clave entre la falta de vinculación con la izquierda y la estrecha relación con la Presidencia está en su actual jefe de discurso, Manuel Jiménez Guzmán, masón grado 33, que en 2012 ofreció el apoyo de la logia a Mancera y a Peña como un primer acercamiento a esta alianza, hoy evidente.

Como jefe de gobierno, Mancera es un regente ejemplar, que al igual que Óscar Espinosa Villarreal en los años 90, está abonando el terreno político para el voto de castigo contra el PRD en 2018, si no es que antes, en las elecciones intermedias de 2015, donde podría cambiar el equilibrio de fuerzas en la ALDF y en las jefaturas delegacionales.

Periscopio

Después de seis años al frente del noticiario matutino del Imer, el querido colega Mario Campos se despide de la radio a colores. Mario aprovechó las redes sociales para interactuar con la audiencia.

En el radar

Merecidas o no, el Submarino Político se va de vacaciones de fin de año pero espera regresar la segunda semana de enero de 2014, le agradece su preferencia en este año que agoniza y le desea lo mejor en estas fiestas y siempre.

Bitácora de lo absurdo

La periodista Dolia Estévez fue cuestionada por la lista de los 10 mexicanos más corruptos que publicó en la revista Forbes. Debido a la falta de metodología para realizar la selección, pareciera que se basó en los políticos que le caen mal.

Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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