Pudo ser una tragedia más

OPINIÓN 19/11/2014 05:00 Actualizada 05:00

Después de una semana cargada de manifestaciones y movilizaciones de estudiantes, la ciudad se preparaba para un tranquilo fin de semana de puente. Pero no fue así. El sábado 15 de noviembre, alrededor de la una y media de la tarde, un oficial secretario del Ministerio Público, un policía de Investigación y dos peritos acudieron a realizar una diligencia frente a la Facultad de Filosofía y Letras.

Tomaban fotos de la fachada del auditorio Che Guevara. Dicho auditorio, que ha sido motivo de varios conflictos entre colectivos estudiantiles y grupos políticos en los últimos años (como se ha relatado en esta columna), ha cobrado mucha importancia en los últimos días. Ahí se han reunido estudiantes no sólo de la UNAM, sino de casi todas las escuelas de la ciudad para decidir qué hacer respecto al caso de Ayotzinapa.

Ese sábado, según la versión oficial, los policías estaban investigando una denuncia por el robo de un celular. De acuerdo con peritos de la Procuraduría, en realidad se tratan de dos denuncias. Y por eso tomaban fotos.

En efecto, los peritos suelen tomar fotografías de las fachadas de los lugares donde hay denuncias, eso es parte de sus actividades burocráticas.

Los estudiantes se acercaron a cuestionar por qué tomaban fotografías. Y aquí las versiones difieren: los estudiantes dicen que sin aviso previo el policía disparó su arma, mató a un perro e hirió en la pierna a un estudiante de la facultad. Según algunos peritos, hubo agresiones por parte de los jóvenes. Lo cierto es que además del perro muerto y el estudiante, hubo al menos otros dos jóvenes lastimados. Y también el agente que disparó. Esa misma noche, unos 500 granaderos incursionaron en el campus; algunas versiones periodísticas aseguran que trataron de sacar a los jóvenes anarquistas del auditorio.

Al día siguiente, estudiantes protestaron por la presencia de policías en Ciudad Universitaria.
En cualquier momento, la presencia de agentes en la UNAM es inadecuada. Pero, con toda la efervescencia de los estudiantes por el caso Ayotzinapa, en este momento la diligencia no sólo fue peligrosa, sino también una franca provocación. La pregunta en el aire es: ¿dicha provocación fue a propósito o sólo producto de la estulticia de algún funcionario?

Quienquiera que permitió esta diligencia debería ser cesado del cargo. Las consecuencias pudieron ser irreparables.

GLOSARIO DE SUPERVIVENCIA

Inteligencia en operativos: Como la materia oscura del Universo, se presume que está ahí. Sin embargo, no hay datos directos que confirmen su existencia.

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