El factor Cárdenas

OPINIÓN 19/11/2013 05:00 Actualizada 05:00

A los hijos del partido del sol azteca les ocurre algo similar que a un pueblo en desgracia, cuando existe un problema mayor sacan al santo patrono de la iglesia y lo pasean por las calles para que su manto aleje a los malos espíritus y su sola presencia inunde de armonía igualmente entre fieles y herejes.

Así lo vimos en el templete instalado el domingo pasado en un Zócalo casi lleno con motivo de la defensa del petróleo convocada por el PRD, Cuauhtémoc Cárdenas con su linaje revolucionario y su calidad moral pronunció un discurso acartonado pero patriótico, similar al dicho en agosto pasado en el monumento a la Revolución donde cerró con el siguiente anuncio: "...Dejaré otros asuntos y me lanzo de lleno a preparar esta campaña. Sé que muchos compañeros, por todo el país, acompañarán este esfuerzo". Tres meses después algunos se preguntan, especialmente en el PRI-DF, cuándo renunciará al cargo que tiene en el gobierno del Distrito Federal como coordinador de asuntos internacionales, ya que hace menos de un mes Cuauhtémoc se fue de gira por Europa para atraer inversiones, salvo las petroleras porque esas son el diablo.

Ahí, en el templete, vimos a los líderes de las tribus amarillas que demuestran así su cuestionable liderazgo frente a las bases. Al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, le hizo falta congruencia al cerrar filas con su grupo político, Los Chuchos. Graco olvidó de pronto todas las flores que lanzó a la iniciativa de reforma energética peñista. El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, se subió al ring de la protesta a pesar de los apremiantes problemas en la capital y su no militancia amarilla. Amalia García también estuvo ahí, pero su gestión como gobernadora de Zacatecas fue tan mala que terminó por devolverle el poder al PRI en el norteño estado del país. El infaltable René Bejarano también levantó su mano izquierda, esta vez sin ligas, para hacer la V de la victoria con los dedos índice y mayor. ¿Le confiaría usted a cualquiera de estos personajes la defensa de Pemex?

Si el PRD modifica sus estatutos para permitir la reelección de los presidentes del partido estará faltando a una de las intocables máximas que dieron motivo a su fundación: la democracia. El PRD adolece de una democracia interna que permita a sus militantes elegir a sus dirigentes y todo termina en acuerdos cupulares que se reparten las carteras y prerrogativas del IFE.

Antes de querer salvar la industria petrolera, el PRD debería preocuparse más por renovar su dirigencia de manera democrática y recolectar los restos de su trasnochada ideología, que a 24 años de su fundación, parece encontrarse a la deriva en un agitado mar. Pero al PRI le conviene que Cuauhtémoc contenga el descontento social que generará la pérdida de soberanía en el sector energético, tal como el general Cárdenas hubiera querido.

Periscopio

¿Será Cuauhtémoc capaz de no negociar en las oscuras cloacas del poder los alcances de la reforma energética? La pregunta sería impertinente si no existiera el detalle de que Cárdenas se reunió con Carlos Salinas de Gortari en 1988, tres semanas después de la elección presidencial, donde pactó su rendición a cambio de la creación de un nuevo partido político.

En el radar

Marcelo Ebrard está más amarillo que nunca, debe ser bilis, pues no se sumó al mitin perredista en el Zócalo. El carnal de todos los progres anda enojado con Los Chuchos, que le han cerrado el paso en sus aspiraciones a dirigir los destinos del PRD. Chelito quiere sacarse la espina de las encuestas, que le negaron la candidatura presidencial en 2012 y ahora quiere que se elija por esa vía al nuevo presidente del CEN amarillo.

Bitácora de lo absurdo

El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, construirá una maqueta de la ciudad de México. ¿Será que el modelo a escala incluirá vendedores ambulantes, franeleros, baches, fugas de agua y a los miembros de la combativa CNTE? El Gordo confía que en la maqueta, que tendrá un costo de 60 millones de pesos, sí pueda gobernar el soltero de oro.

Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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