La gota, ¿qué tan grave es?

OPINIÓN 19/08/2014 05:00 Actualizada 05:00

La gota es una de las formas de artritis más dolorosa y es cada vez más frecuente, afortunadamente con un tratamiento y medidas adecuadas se pueden evitar los ataques y las complicaciones.

¿Qué es y cómo afecta?

La gota es una alteración que se presenta cuando se acumula ácido úrico en el cuerpo, se elevan los niveles en la sangre (hiperuricemia) y se cristaliza en las articulaciones ocasionando inflamación y dolor intenso.

El ácido úrico se forma por la descomposición de las purinas, sustancias que se encuentran en todos los tejidos del cuerpo y en muchos alimentos. Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre, pasa por los riñones y sale en la orina, pero se acumula si nuestro organismo lo produce en exceso, los riñones no lo eliminan o comemos muchos alimentos ricos en purinas.

¿Cómo se diagnóstica?

La mayoría de las veces se inicia con un ataque repentino de dolor e inflamación de una o más articulaciones, que se sienten calientes y duelen más cuando se tocan. A la gota le encanta afectar el dedo gordo del pie, pero también tiene preferencia por el arco del pie, los tobillos, los talones, las rodillas, las muñecas, los dedos de la mano y los codos.

Un ataque de gota puede durar de tres a diez días y desaparecer incluso sin recibir tratamiento. El diagnóstico se confirma con un examen de sangre para medir el nivel de ácido úrico o con la detección de los cristales en el líquido de las articulaciones. Los niveles normales de ácido úrico en sangre van de 3.5 a 7.2 mg/dL

¿Qué la favorece?

La edad, factores genéticos, la dieta y algunas enfermedades o medicamentos:

· Es más común en los hombres después de los 30 años y en las mujeres después de la menopausia.

· Tener familiares con la enfermedad, sobrepeso, estar expuesto al plomo del medio ambiente, haber tenido un trasplante de órgano o estrés intenso.

· Una alimentación con muchas carnes rojas, mariscos, hígado, alimentos o bebidas con fructuosa y consumo de alcohol, especialmente cerveza.

· Tomar medicamentos como diuréticos, aspirina, ciclosporina, levodopa o niacina.

¿Cómo se trata?

Durante el ataque se recomienda el reposo en cama y los medicamentos indicados por el médico como analgésicos y otros para disminuir el nivel del ácido úrico. Para disminuir la inflamación pueden ayudar las compresas heladas en las articulaciones. De manera permanente es importante cambiar los hábitos de alimentación con un menor consumo de carnes rojas, mariscos, bebidas con fructuosa y alcohólicas; bajar o mantener un peso adecuado, así como beber agua suficiente para ayudar a eliminar el ácido por la orina.

¿Cómo evitar las complicaciones?

Cuando no se cambian los hábitos de alimentación y se trata de manera adecuada, los ataques se vuelven más frecuentes, se desarrollan tofos (bultos de cristales debajo de la piel en los dedos de los pies, manos o codos) y artritis crónica. Otro problema de la hiperuricemia es la formación de piedras en los riñones que con el tiempo causarán obstrucción y cólico renal.
No confíes en lo productos milagro, acude a tu médico y sigue las indicaciones. Cuida tu salud.

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