Neza, el suicidio de la justicia

LEO AGUSTO

OPINIÓN 19/06/2017 12:13 LEO AGUSTO Actualizada 12:13

Macabro ‘carpetazo’ al caso de la joven Valeria, de 11 años, asesinada el 8 de junio por José Octavio ‘N’, chofer de colectivo de la Ruta 40.

A las 5 de la mañana del pasado 15 de junio, el presunto asesino decidió evitar la acción de la justicia utilizando el suicidio como ruta de escape. Sin embargo, persisten muchas dudas respecto a la muerte del imputado. La principal, ¿cómo llegó la soga a la celda del ahorcado feminicida?

El auto de sobreseimiento y extinción de la acción penal determinado por una juez de control, no garantiza justicia a los familiares de la menor cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 9 de junio en la situación indignante que todos conocemos. Parece una manera de ‘lavarse las manos’ por parte de la Procuraduría de justicia mexiquense; apagar el caso en los medios al estilo mexiquense: con un desenlace inverosímil, que en primera instancia dedujo lamentablemente que la chica pudo haberse escapado con el novio.

La pifia le costó el puesto al director del penal y al menos 18 custodios están bajo investigación.

En días recientes, han comenzado a salir voces anónimas de reclusos del penal conocido como Neza Bordo que van en sentido distinto a la versión oficial —no se suicidó, lo mataron—, que ponen en entredicho la seguridad en el penal de Neza.

Las autoridades dijeron que la soga era parte de los tendederos que los reclusos que compartían celda con el feminicida utilizaban para colgar la ropa. Se han tardado en emitir una Norma Oficial Mexicana para los usos y costumbres en los centros de readaptación social.

Ahora vendrán las ostentosas ‘tapas para el pozo’: tecnología GPS, cámaras de vigilancia en las unidades de transporte público y no faltará quien proponga que un ‘ninja’ viaje en cada chimeco para protección de los pasajeros.

Lo alarmante de este caso que lastima no sólo a la comunidad de Neza, sino al Estado de México y al país entero, es que la capacidad del Estado para procurar y administrar justicia queda a un nivel de la ‘ley del talión’, del ‘ojo por ojo’, donde la Procuraduría parece satisfecha, pero no la sociedad, que mira con dolor la debilidad institucional: donde la ‘ley de la selva’ se aplica en las amenazas que ha recibido la familia de Valeria porque la Ruta 40 fue suspendida y los valientes choferes tuvieron la idea de apedrear la casa de la víctima porque afectaron su fuente de trabajo.

Esta es una muestra de la realidad en seguridad pública que hace un par de semanas presumía el PRD, en campaña, como uno de sus principales logros.

Periscopio. Regresa un purasangre al hipódromo de la opinión política escrita. Quien fuera titular de los espacios “Handicap presidencial” y “La Columna” —ambas columnas fueron publicadas en el periódico ‘El Economista’ entre los años 1993 y 1997 con el pseudónimo de Alejo Garmendia—, busca un lugar entre el derby sexenal desde la crónica y el análisis político fino. Ayer se publicó la primera entrega de la columna ‘Handicap’ (a secas) firmada por José Luis Camacho Acevedo en el revisitado periódico ‘Heraldo de México’. Enhorabuena.

Vale la pena recordar que el antiguo director del diario especializado en economía y finanzas, Luis Enrique Mercado, intentó adueñarse sin éxito del original concepto de narrar un proceso electoral presidencial con la jerga utilizada en las carreras de caballos. Vamos, hasta Carlos Salinas de Gortari menciona en su libro: ‘México, un paso difícil hacia la modernidad’ (México, Plaza & Janés pp 1221, 1222 y 1227) que Garmendia le dedicó 148 artículos para atacarlo y después señaló al columnista por su nombre, y como aliado de la oficina del secretario particular del entonces presidente Ernesto Zedillo.

Bitácora de lo absurdo. El tuit que Rafael Moreno Valle dedicó a Andrés Manuel López Obrador, respecto al robo de combustible en los ductos de Pemex, danza entre lo cínico y lo ridículo al recordarle que el robo de combustible es un delito federal y que los gobiernos estatales sólo pueden actuar en flagrancia. Previamente, el tabasqueño acusó al único autor de libros en el mundo que tiene más anuncios espectaculares que lectores (Carolina Rocha dixit) de solapar en Puebla a la industria clandestina del ‘huachicol’.

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