¿Cansado/a y sin ilusiones? Puede ser anemia

OPINIÓN 19/03/2013 04:00 Actualizada 19:38

La anemia es un problema de salud frecuente, muchas veces sin diagnóstico que puede tener repercusiones y complicaciones importantes hasta llegar a la muerte.

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, los grupos con mayor prevalencia de anemia son: los niños y niñas menores de cinco años, con 23.3%; las mujeres embarazadas, con 18%, y los adultos/as mayores de 60 años, con 16.5%. Por otro lado, en nuestro país se registraron 3 mil 760 muertes por anemia en 2010, lo que equivale a 10 defunciones por día.

La anemia es una enfermedad que ocurre cuando el organismo: 1) produce menos glóbulos rojos, 2) destruye demasiados glóbulos rojos o 3) pierde demasiados glóbulos rojos. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína formada por hierro que transporta oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

Cuando una persona tiene anemia, su cuerpo no recibe suficiente oxígeno y desarrolla síntomas como cansancio, debilidad, piel pálida o amarillenta, mareo, dolores de cabeza, sudor, sed en exceso, uñas quebradizas, pulso débil y rápido o infecciones frecuentes. Los casos graves de anemia originan problemas del corazón, como arritmias, soplos, aumento del tamaño e insuficiencia cardiaca. En los niños, la anemia causa problemas del crecimiento y desarrollo físico e intelectual.

Causas de la anemia

Por fortuna las más frecuentes son por deficiencia de hierro por mala alimentación o por pérdida de sangre, como en ciertas parasitosis o en la menstruación abundante; en estos casos el tratamiento es más sencillo. Otros tipos de anemia pueden ser por deficiencias de vitamina B12 y ácido fólico, radioterapia o quimioterapia, problemas o daños en la médula ósea, del riñón o enfermedades hereditarias.

Diagnóstico

Si tienes algunos de los síntomas que mencioné anteriormente, debes acudir a tu clínica. Observa a tus niños/as, y si tienen "flojera" o problemas de aprendizaje, puede ser anemia. Para el diagnóstico, el personal médico hace una historia clínica y exploración física, así como exámenes de sangre (biometría hemática completa) y si es necesario, estudios complementarios para averiguar la causa detrás de la anemia.

Prevención y tratamiento

Una alimentación saludable asegura que puedas obtener la cantidad de nutrientes que tu cuerpo necesita. Para prevenir la anemia, se requiere suficiencia de hierro, vitamina B 12, ácido fólico y vitamina C, los cuales se encuentran en:

· Verduras (jitomate, brócoli, coliflor), espinacas y otras hortalizas con hojas de color verde obscuro; frutas (guayaba, naranja, fresa, melón, durazno, papaya, mango); cereales de granos enteros, frijoles, lentejas, productos lácteos, mariscos, carnes sin grasa, aves, nueces, semillas.

· Limita el consumo de sal, grasas sólidas, azúcares y granos refinados. Tanto niños como adultos pueden tener sobrepeso y obesidad y al mismo tiempo sufrir deficiencias de hierro y vitaminas sin una dieta balanceada. Además, los niños crecen rápido y tienen necesidades de vitaminas y minerales que sólo una comida variada les puede dar.

Para prevenir la anemia en el embarazo, acude por lo menos a seis consultas de control prenatal y toma los suplementos que el médico recomiende.

Según el grado y tipo de anemia, puede ser necesario que además de la dieta se tomen suplementos con hierro y ácido fólico; se desparasite a infantes o se traten las alteraciones menstruales.

Cuida tu salud.

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