Navarrete y la impunidad imperial

OPINIÓN 18/11/2014 05:00 Actualizada 05:00

La diputada alemana del Partido de Izquierda, Heike Hänsel, advierte que los casos de desapariciones forzadas en México van mucho más allá del caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, debido a la enorme cantidad de fosas clandestinas que han aparecido en el proceso de búsqueda de los estudiantes.

La integrante de la Comisión de Desarrollo y Cooperación Económica conversó con mi compañero Alberto Morales (El Universal, 17 de noviembre de 2014, p. A16) y dijo que las desapariciones forzadas en México son sistemáticas y deja ver su asombro al decir que "el foco de este caso está en la monstruosidad y la forma en que la policía y los cuerpos de seguridad estuvieron claramente involucrados en este tipo de hechos, pero sobre todo, la participación de los políticos".

Los Abarca pretendían extender sus dominios a los municipios de Taxco y Teloloapan, según reportes encontrados en las oficinas del ayuntamiento de Iguala y que fueron elaborados por asesores políticos externos, la estrategia consistía en impulsar candidatos ciudadanos externos al PRD. ¿No sabían nada de esto Carlos Navarrete, Jesús Ortega o Jesús Zambrano? El plan de narcopolítica de Los Chuchos incluía impulsar a María de los Ángeles Pineda como candidata a diputada federal en 2015.

La voz de Cuauhtémoc Cárdenas, al solicitar la renuncia de Carlos Navarrete a la dirigencia del PRD, debe ser escuchada con mucha atención. Para Cuauhtémoc, el PRD vive su peor crisis política en 25 años de historia y corre el riesgo de convertirse en una franquicia política; el repudio público y la injustificada agresión de la que fue objeto dan cuenta de ese hartazgo social. La estrategia de Los Chuchos al impulsar candidatos externos, aunque vengan del narco, es una muestra de ese pragmatismo cucarachero que debe señalarse sin importar colores o siglas. Cárdenas plantea volver los ojos a las bases del partido y realizar una reforma profunda a sus estatutos. La crisis actual del PRD va mucho más allá de un asunto de reparto de carteras entre tribus.

Carlos Navarrete apareció ayer para ofrecer una respuesta burocrática: que sea el Consejo Nacional, controlado por él y sus cómplices, quien decida su permanencia o no al frente del CEN. Si Navarrete tuviera un miligramo de vergüenza ya habría renunciado no sólo a la dirigencia, sino al PRD. Ofrecer disculpas a la López Portillo por el estado criminal que padecen en Iguala no es suficiente. Con su galimatías: "que sea el consejo quien decida", Navarrete sólo hace más lenta su agonía.

La presión social se irá encima de su necedad. Y por otro lado, la PGR debe investigar a los aliados políticos de Abarca para llegar al origen de la violencia en Guerrero, antes de que la prensa internacional vuelva a poner en evidencia al gobierno mexicano y el presidente Peña termine pagando, una vez más, el costo político por los crímenes de la izquierda.

Periscopio

Cuando el PRI volvió al poder dijo ser un partido nuevo y renovado. Sin embargo, algunos de sus militantes recurren a los mismos trucos viejos de siempre. Tal es el caso del diputado federal Heriberto Galindo que publicó en un pasquín electrónico un visceral texto, muy probablemente escrito con los dedos de los pies. Galindo arenga a defender al presidente Peña con mucha demagogia y poca gracia. El Gordo ha visto diarreas más sólidas que los argumentos de defensa del diputado y cuya verdadera intención es cobrar en Los Pinos su defensa, una vez terminada esta crisis política. Al ganadero sinaloense ya le afectó la cercanía con tanto buey.

En el radar

Ecatepec padece una crisis de inseguridad que no ha recibido la puntual atención debido a la dimensión mayor de lo ocurrido en Guerrero. El municipio que fuera gobernado por Eruviel Ávila ocupa el primer lugar nacional en robo de autos y el primer lugar estatal en feminicidios, secuestros, violaciones, robo a transporte público y extorsiones. La inseguridad está alcanzando los niveles que en su momento tuvieron Ciudad Juárez y los puntos fronterizos de Tamaulipas. El "foco rojo" está a punto de fundirse.

Bitácora de lo absurdo

Si usted nació ayer tal vez encontrará creíble la versión de la PGJDF respecto al estudiante que resultó herido de bala en las instalaciones de la Ciudad Universitaria de la UNAM: Varios elementos de la Procuraduría de Justicia capitalina investigaban el robo de un teléfono celular. Y respecto al balazo que recibió el joven, según la PGJDF, se trató de un disparo al aire. La cadena de mentiras fue completada por el secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano, que nos asegura por sus depiladas cejas que no se violó la autonomía universitaria, (nomás fueron a retratar "sospechosos" de sus paranoias a la Facultad de Filosofía y Letras).

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