La mira de Hacienda

OPINIÓN 18/10/2013 05:00 Actualizada 05:00

Al momento de escribir esta columna el pleno de la Cámara de Diputados todavía no aprobaba la reforma fiscal propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, pero ya la discutía a partir de un dictamen que, horas antes, había palomeado con 30 votos a favor del PRI, PRD, Partido Verde y Panal; 12 en contra del PAN y el Partido del Trabajo; y la abstención del Movimiento Ciudadano.

El dictamen, dicen los que saben, prácticamente quedará igual con el aval del pleno, aunque casi seguramente sin el voto del PAN. Es pertinente, por lo tanto, precisar quiénes y qué estarán en la mira de Hacienda.

La iniciativa de Peña Nieto proponía originalmente aumentar el Impuesto sobre la Renta (ISR) de las personas físicas de 30 a 32% a quienes ganaran más de 500 mil pesos anuales, es decir, unos 42 mil pesos al mes. Pero los diputados optaron por establecer tasas progresivas para que pague más impuesto quien más gane.

De manera que la Comisión aprobó:

31% de ISR a quienes ganen de 500 mil a 750 mil pesos al año (de 42 mil a 62 mil pesos al mes).

32% de ISR a los que ganen de 750 mil a un millón de pesos anuales (de 62 mil a 83 mil pesos al mes).

34% de ISR a quienes ganen de un millón a 3 millones de pesos anuales (de 83 mil a 250 mil pesos al mes).

Y 35% de ISR a quienes tengan ingresos superiores a los 3 millones de pesos anuales (250 mil pesos al mes).

Las deducciones sobre el ISR sólo podrán ser de 10% del ingreso total anual, de manera que alguien que gane 500 mil pesos al año, podrá deducir 50 mil pesos. ¿Y en qué rubros?: en gastos médicos, aportaciones voluntarias a las Afore, gastos funerarios y seguro de vida. Si la suma de esos gastos es menor a 10% del ingreso total (en este caso menor a 50 mil pesos), no se podrá deducir.

La Comisión de Hacienda, por otra parte, exentó del pago del ISR la venta de casas con un valor de hasta 3.5 millones de pesos.

También aprobó gravar con un impuesto de 10% los rendimientos en la Bolsa Mexicana de Valores.

Se cobrará un impuesto de 7.5% a las ganancias de la minería, cuyo monto se repartirá así: 40% al gobierno federal, 30% a los estados y 30% a los municipios. Además, se aprobó cobrar un peso a las bebidas azucaradas y 5% a la comida con una densidad calórica de 275 kilocalorías, es decir, botanas, confitería, chocolates, flanes, pudines, dulces de fritas, cereales, helados y nieves.

Se mantiene la propuesta de elevar de 11 a 16% la tasa del IVA en la frontera para equipararla con la de todo el país y el cobro de ese impuesto en alimentos para mascotas, pero se elimina gravar con IVA las colegiaturas, la venta y renta de casas y los créditos hipotecarios.

Y los pequeños comercios con ganancias anuales de un millón de pesos, quedarían obligados a dar factura. Antes sólo lo hacían los que ganaban dos millones de pesos o más.

Está bien aplicar un criterio redistributivo a partir de cobrar más impuesto a quienes más ingresos tienen, pero ¿una cascada de impuestos que se antoja sin ton ni son es realmente una reforma hacendaria?

Instantánea

NI HABLAR.. El próximo lunes 29 de octubre vence el plazo para que se acate la resolución de la CNDH que exige al jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías Azar, ofrecer disculpas públicas a Ana María Orozco, ex pareja sentimental del ministro de la Corte en retiro, Genaro Góngora Pimentel por encarcelarla 100 días por un delito que no cometió. Pero el magistrado Elías Azar ya dijo que ni hablar, que disculpas públicas nunca.

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