Fibromialgia, amarga realidad

OPINIÓN 18/07/2013 05:00 Actualizada 05:00

Hay males que son un verdadero tormento, y la pesadilla de muchos pacientes tiene nombre: fibromialgia, una enfermedad que en ocasiones lleva a la gente a unas siete consultas con siete médicos diferentes antes de saber que es su víctima.

Los expertos médicos lo saben y cuentan que esto ocurre porque muchos pacientes retrasan su visita al doctor por creer que su dolor desaparecerá por sí solo o porque no saben cómo describir con exactitud los síntomas que padecen.

A esto se suma que entre 70% y 85% de los pacientes no conocía esta enfermedad antes de recibir un diagnóstico.

Datos dolorosos

El estudio Fibromialgia en América Latina se realizó para evaluar el impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes, identificar los obstáculos para diagnosticarla, conocer las actitudes de los médicos y pacientes hacia la misma y entender las percepciones del médico y paciente respecto a los tratamientos actuales.

Se trata de la primera investigación realizada sobre esta enfermedad en América Latina, la cual incluyó una muestra de 300 pacientes diagnosticados y 604 médicos entre generales, internistas, reumatólogos, neurólogos, especialistas del dolor y psiquiatras.

Y ayuda a entender que las personas con fibromialgia viven la doble difícil situación de tener dolor constante y de no ser comprendidas ni por su familia y, muchas veces, ni por su médico.

Ellas padecen dolor en diferentes puntos del cuerpo, fatiga constante, rigidez, alteraciones en el sueño, depresión y dolores de cabeza sin causa aparente, por lo que comúnmente son calificadas por sus familias como exageradas, quejumbrosas, maniáticas, nerviosas, son incluso tachadas de querer llamar la atención, lo cual sólo ha contribuido a aumentar su frustración.

Por si fuera poco es posible que estas personas hayan acudido con algún doctor y les haya asegurado no tener enfermedad alguna.

Un terror verdadero

Debido a la falta de conocimiento para llegar al diagnóstico, el paciente consulta al médico general, al traumatólogo, neurólogo o reumatólogo, pero incluso en la especialidad de la reumatología son pocos los médicos que tratan la enfermedad, una patología compleja que requiere un manejo sumamente cuidadoso, demuestra el estudio.

La fibromialgia es un síndrome clínico, es decir, un conjunto de signos aparentemente sin relación entre sí y pese a que muchas personas la padecen, se sabe poco de ella, se desconocen sus causas e incluso algunos doctores siguen dudando de su existencia y la consideran un mal meramente psicológico.

De hecho, no se diagnosticaba sino hasta 1992, cuando fue incluida en el listado de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud.

Por si fuera poco no existe un método de diagnóstico objetivo como podría ser un análisis clínico de orina o una tomografía. Hasta el momento, el padecimiento se diagnostica descartando otras enfermedades, por ejemplo: si el dolor articular no es por artritis o por reumas (enfermedades con las que se le puede confundir) entonces tal vez sea por fibromialgia.

El panorama empeora porque al no conocerse sus causas, no se atiende la enfermedad de raíz, sino sólo sus manifestaciones, sus síntomas.

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