Binoculares

OPINIÓN 18/07/2013 05:00 Actualizada 05:00

LE ECHAN BRONCA A quien hicieron enojar y con una pinta, fue al jefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba, quien subió a su cuenta de Twitter una fotografía de una barda con la leyenda: “Te vamos a linchar delegado”. El funcionario retó a través de las redes sociales a los autores del mensaje, señalando que estará esperándolos por si tienen pantalones y aprovechando la ocasión para asegurar que nada detendrá su labor. Habitantes de la demarcación cuestionaron a Ruvalcaba e, incluso, lo señalaron como el responsable de las pintas. El jefe delegacional volvió a contestar enojado diciendo que no tiene tiempo para tonterías, aunque en este caso, la barda, cuya ubicación nunca se especificó, sí le arrebató algunos minutos.

MALA REPUTACIÓN Otro servidor público al que no le va nada bien en las redes sociales es al jefe delegacional de Coyoacán, Mauricio Toledo, pues los mensajes que envía al ciberespacio sólo desatan señalamientos sobre las presuntas irregularidades de su administración. La buena suerte no acompaña a Toledo cuando intenta presumir las obras y las promesas realizadas en diferentes zonas de la demarcación, pues los usuarios de la red se la pasan increpándolo sobre el origen de los recursos con los que se financia la operación de la demarcación y a la menor oportunidad le preguntan a quién extorsionó para obtener los fondos con los que se realizan obras públicas. Además de esto, legisladores locales colocaron ayer una manta en el Zócalo para señalar que la gestión del delegado de Coyoacán suma ya más de 200 días de impunidad y actos de corrupción.

A OSCURITAS Donde ayer se quedaron en penumbras fue en el pleno de la Cámara de Diputados, en una falla que la Cámara Baja atribuyó a una variación de voltaje. El desperfecto llama la atención debido a la inversión millonaria que se destina al mantenimiento del recinto legislativo, donde apenas el año pasado se instaló un nuevo tablero electrónico con un costo de más de 90 millones de pesos. No vaya a ser que las instalaciones eléctricas de San Lázaro tengan algún problema y deriven en un nuevo gasto que, por supuesto, correrá a cargo del erario público.

Comentarios