Reivindiquemos al ‘tapado’

OPINIÓN 18/06/2015 05:00 Actualizada 05:00

Desde el mismo 8 de julio, la ‘opinocracia' ha comenzado a realizar sus listas de aspirantes posibles de todos los colores en una sucesión adelantada. Y ahora fue Miguel Ángel Mancera el que hizo pública su aspiración, no sólo de ser candidato a la ‘grande' en 2018, también cree que puede ganar la contienda. Con los resultados que obtuvo el PRD en las urnas en esta última elección y con la nueva configuración del poder en la capital del país, se antoja difícil que Mancera pueda construir consensos al interior de las izquierdas que cohabitarán en la capital durante los próximos tres años. Si el jefe de gobierno busca una candidatura testimonial va en la ruta correcta hasta como candidato independiente sin estructura y sin carisma.

En 1998, Vicente Fox, entonces gobernador panista de Guanajuato, fue el primero en transgredir la liturgia priísta del ‘tapado' al hacer públicas sus aspiraciones presidenciales dos años antes de la elección presidencial. Fox sorprendió no sólo al viejo PRI, también al panismo, que algunos de sus genes son tricolores y mimetizaron parcialmente algunas prácticas políticas impuestas por el partido en el poder. En la vieja lógica del poder, el PRI llevaba mano en la designación del candidato respecto a los otros partidos políticos.

Durante los 70, primeros años del PRI en la presidencia, la figura del ‘tapado' representaba una danza de nombres y especulaciones respecto al candidato a la Presidencia. El sucesor siempre era ‘destapado', como quien devela una escultura, por el Presidente en turno. Así que externar las aspiraciones personales representaba el suicidio político del declarante. Representaba una afrenta al Presidente.

Por eso no hemos visto en el PRI que ni Aurelio Nuño, ni el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ni el de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, ni tampoco el diputado Manlio Fabio Beltrones se han pronunciado de manera tan directa como el joven jefe de gobierno del DF. Los priístas recuerdan que Alfredo del Mazo ejerció una ligera presión sobre el entonces presidente Miguel de la Madrid y eso lo dejó fuera de la contienda. De la Madrid no supo manejar los tiempos y al final optó por Carlos Salinas porque fue el único que entonces compartió el pasmo presidencial.

Curioso, que los opositores al PRI celebren como ‘destape' las aspiraciones de sus distinguidos miembros, pero también hacen un homenaje a la historia del partido que buscan vencer en 2018.

Periscopio. Desde las entrañas del PAN mandaron un curioso mensaje; el ‘destape' de Margarita Zavala fue una salida de emergencia de la campaña para convertirse en presidenta del Comité Ejecutivo Nacional. Debido a que la ex primera dama no encontró eco entre los principales aliados históricos de Felipe Calderón; uno de ellos es el senador Javier Lozano, quien ‘tiene la mira puesta' en Casa Puebla y su relación con Javier Moreno Valle es un ‘matrimonio' por conveniencia política.

En el radar. Del lado del calderonismo describen la jugada del ‘destape' de Margarita Zavala como un excelente distractor para Gustavo Madero, quien busca ser coordinador parlamentario en San Lázaro a partir de septiembre sin perder control sobre la dirigencia nacional del PAN, para facilitar su candidatura presidencial en 2018. Y después de eso, en la lógica de Madero, conquistar el mundo. El poder o el no poder se atomiza en tres ‘tribus' de ‘cuello azul'; maderistas, calderonistas y los morenovallistas.

Bitácora de lo absurdo. Lamentables, las expresiones racistas, retóricas y burdas de Donald Trump en contra de los mexicanos. Pero más lamentable será que el GOP tenga que espera cuatro años más para llegar a la Casa Blanca, ya que será mínimo el porcentaje que obtengan los republicanos del determinante voto paisano en las elecciones de 2016. Por su lado, Hillary Clinton volvió a tender la mano electorera a la comunidad latina con la promesa de una regularización migratoria.

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