Sismo de 5.9 grados Ritcher y susto de 8.1

OPINIÓN 18/06/2013 18:20 Actualizada 18:20

Con los primeros minutos del pasado domingo 16 de junio llegó un temblor en la ciudad de México con dos características a las que no estamos acostumbrados y provocaron temor entre la gente; el epicentro fue en Huitzuco, Guerrero, a diferencia de otros temblores que se originan en las costas de Jalisco, Michoacán, Guerrero o Oaxaca. Es decir, fue un temblor con origen en tierra y no en el mar. Muy cerca de la capital del país, tan sólo a 140 km de distancia. Y dos: fue un temblor de larga duración, casi 90 segundos y trepidatorio.

Principalmente por estas dos razones, el sismo de la madrugada del domingo nos hizo recordar el terromoto del 19 de septiembre de 1985, el más fuerte del que tenga memoria nuestra ciudad, que tuvo una intensidad de 8.1 con una réplica que fue como estocada para nuestra desgracia. Desde entonces hemos creado conciencia de solidaridad en estas situaciones y una cultura de protección civil que necesita reforzarse aún más.

Por ejemplo, la cadena Cinemex, en una política miserable, no dejó salir a la gente de sus salas porque debía devolver los lentes para ver las películas en 3D; esto sucedió en Antara y otras salas. En el WTC y en Pabellón Polanco las salidas de emergencia estaban cerradas con candado y no encendieron las luces para que la gente pudiera desalojar. El personal de Cinemex no está capacitado para actuar en caso de contingencia, aunque no debe ser el único caso. Lamentable que la empresa no haya fijado una postura respecto a las quejas manifestadas en las redes sociales. Protección Civil del GDF debería poner atención en este caso.

Pareciera que incluso Miguel Ángel Mancera no tiene claro el protocolo para actuar después de un sismo, lo cual es muy delicado porque si no atiende de manera oportuna la situación en Cinemex, ¿cómo va a reaccionar en caso de una contingencia (toco madera) aún más grave? Los mecanismos de comunicación deben activarse principalmente en la radio, la televisión y en las redes sociales después de un temblor.

Lo vimos en los ataques a las torres gemelas de Nueva York en 2001, cuando los sobrevivientes mandaron mensajes SMS para avisar que estaban atrapados.

También el mundo fue testigo de lo que estaba pasando en Chile después del temblor de 2010 gracias a las redes sociales, incluso se hicieron transmisiones de televisión por streaming porque las comunicaciones estaban caídas. Es necesario que la clase política aprenda a sacar jugo de la tecnología más allá de buscar votantes o sobarse el lomo con sus correligionarios.

Periscopio

El mexicano José Manuel García Guevara ingresó a la lista de los 10 más buscados por el FBI. El oriundo de San Luis Potosí es acusado de asesinar en 2008 a una mujer de 26 años en presencia de su hijito de cuatro. El FBI ofrece una recompensa de 100 mil dólares a quien proporcione información que ayude a su captura.

En el radar

La estrategia de López Obrador es muy clara: vociferar que el presidente Peña ha dado la orden a la PGR de cubrir con su "manto protector" las fechorías de Andrés Granier, dado que parte de los recursos desviados fueron a parar a la campaña presidencial del PRI en 2012. AMLO busca que se desistan en Los Pinos si es que existe una intención de protegerlo. Esto es psicología inversa tropical, pura. Con ambos resultados posibles gana políticamente El Peje: si Granier la librara ante la justicia, vendrá acompañada del clásico "se los dije". Si le echan el guante al ex gobernador de Tabasco, el rayito de esperanza dirá que su advertencia hizo que Peña lo pensara dos veces. ¡Magazo!

Bitácora de lo absurdo

En el programa radial Artículo Sexto, de Radio Fórmula, Leo Zuckermann salió en defensa de Andrés Granier con un argumento irrefutable: "Lo cierto es que Andrés Granier no está acusado de nada hoy por la PGR". Zuckermann se quejó de que ningún ex gobernador es perseguido por peculado (salvo Reynoso Femat de Aguascalientes, apunta El Gordo). Por lo pronto, Granier está arraigado y citado por la Procu de Tabasco a declarar. Eso mata la brillante disertación.


Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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