Un franelero con pistola

OPINIÓN 18/04/2013 01:00 Actualizada 01:00

En lo que parece ser una postal típica en la ciudad de México, en la calle de José Martí esquina con avenida Jalisco, en Tacubaya, un hombre quita algunas cubetas del arroyo vehicular y las pone sobre la banqueta para permitir que un auto particular se estacione.

Al preguntarle al franelero por qué hacía tal cosa, su respuesta fue: "Porque la señora me lo pidió de buen modo". Las buenas maneras están por encima de la Ley de Justicia Cívica para el Distrito Federal, que señala en la fracción VII de su artículo octavo lo siguiente: "Impedir o estorbar de cualquier forma siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello, el uso de la vía pública...".

Lo conducente era solicitar el auxilio de la policía capitalina, de no ser porque el infractor era un policía de la SSP del DF, con el número de placa 835364 y de apellido Atenco.

El CAS, Centro de Atención del Secretario, de la SSP DF, que recibe denuncias en materia de seguridad en el teléfono 5208 9898 y en @caspoliciadf por la vía de Twitter las 24 horas del día, se comprometió a enviar una patrulla. Que llegó, mas no por la llamada, sino porque notaron actividad inusual en la cámara desde el C2. Es decir, enviaron una patrulla al ver que una persona dialogaba con el policía Atenco, que tapaba con su manita su número de placa para evitar ser identificado.

Pero en el C2 no hicieron nada para prevenir que el policía apartara lugares con cubetas, dobleteando funciones para completar el gasto. Al conocer el caso, el responsable del cuadrante 9 de Tacubaya, comandante Juan de la Paz, se comprometió a amonestar al policía franelero y dijo que esta situación no se repetiría.

Está muy mal que un policía se dedique a realizar funciones distintas a las que se le han encomendado y más en una zona tan sensible como lo es la terminal de Metro y autobuses de Tacubaya.

Este incidente que parece menor es la base de la pirámide corrupta de la renta de lugares de estacionamiento en las calles del DF. Justo en un minuto cuando se discute la instalación de parquímetros en otras zonas de la ciudad como las colonias Roma, Condesa y Anzures.

Por ejemplo, en los lugares donde se instalaron en la Condesa son tomados por los franeleros después de las ocho de la noche, cuando se suspende el cobro. También los restauranteros apartan con cajas, cubetas o huacales los lugares para ofrecerlos a sus clientes, como si la calle les perteneciera. Y cuidadito con que usted ose estacionarse en un lugar tomado por estas mafias: corre el riesgo, en el mejor de los casos, de encontrar rayada la carrocería de su auto o alguna de sus llantas pinchadas, porque se ha dado que los franeleros golpean en bola a un automovilista que se les ponga pesado.

Es lamentable que, en un caso fundamental como el orden en la vía pública, el gobierno del DF renuncie a aplicar la Ley de Justicia Cívica promulgada en beneficio de los ciudadanos y prefiera delegar a la empresa Ecoparq el control de las calles, que tampoco ha funcionado del todo.

Periscopio

La noche del martes, el presunto hallazgo de una cabeza humana en el estacionamiento del centro comercial y habitacional Reforma 222, en el corazón de la colonia Juárez, en la delegación Cuauhtémoc, provocó tremendo operativo policiaco. Al final, según el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, se trató de una "falsa alarma". ¿Usted le cree?

En el radar

Promocionar un hashtag en Twitter tiene un costo diario de 200 mil dólares; la Secretaría de Desarrollo Social pagó esa cantidad por #SinHambre el pasado 16 de abril, es decir, 2 millones 400 mil pesos, según el tipo de cambio publicado en el Diario Oficial de la Federación de 12 pesos por dólar americano. Haga usted sus propias cuentas del número de proyectos productivos que se podrían auspiciar con esa lana, ya no digamos en comida.

Bitácora de lo absurdo

"Yo quisiera que me dejaran tranquilo, definitivamente, lo que me quede de vida quiero pasarlo al lado de mi esposa". José Luis Cuevas, respecto a sus hijas que no pueden verlo.

Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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