El “coco” de Gabino

OPINIÓN 18/02/2015 05:00 Actualizada 05:00

Dos significados corresponden a la expresión popular el ‘coco’ en países de habla hispana. Uno se refiere a un personaje que debe ser horrendo en la imaginación de los niños, que llegará a asustarlos, según amenaza de sus padres, si no se portan bien o van a dormir a la más temprana hora posible. El otro remite a una manera de referirse a asuntos o materias cuya comprensión o habilidad para enfrentarlas, se nos dificulta hasta la exasperación.

A la luz de pasados y actuales acontecimientos, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, tiene varios ‘cocos’ en los dos sentidos posibles:

Mal gobierna, puerilmente asustado por el “coco” magisterial que toma plazas y bloquea caminos allá o acá, y que se enfrentan entre sí (Sección 22 contra Sección 59), o con padres de familia hartos de la interminable suspensión de clases; y muestra su incapacidad de resolver conflictos como el motín de policías estatales que concluyó apenas ayer y que mantuvo tomado desde hace 17 días el cuartel de Santa María Coyotepec en demanda de mejoras laborales, no obstante un fallido intento de desalojo con policías federales, cuya presencia y acción, ¿no lo recuerda?, fue el detonante de la insurrección social de 2005 y 2006.

Por si algo le faltara al entrampado Gabino, apareció otro ‘coco’ en el panorama, un caso de corrupción relacionado con Jorge ‘El Coco’ Castillo Díaz, una especie de secretario sin cartera de lo que los oaxaqueños llaman con mofa el ‘gabinotazo’ de Cué, cuya tarea, secreto a voces, es cabildear, billete en mano dicen, en el Congreso local; o ‘desviar recursos del gobierno estatal mediante esquemas de outsourcing y manejo de nómina’, asegura el columnista Fouché en ‘El Correo de Oaxaca’.

Lo que es un hecho es que ese ‘Coco’ es un evasor fiscal, ya es investigado y que, de acuerdo con un documento del Servicio de Administración Tributaria (una copia de la cual obtuvo este reportero), le fueron ‘congelados’, la última semana de enero pasado, depósitos por 64.3 millones de pesos por no pagar adeudos fiscales equivalentes a 27 millones 101 mil 677 pesos con 30 centavos.

Este adeudo fue determinado el 7 de mayo de 2007 y está vinculado a la investigación que realiza el SAT contra Sergio Castro López acusado por la PGR de ‘lavado’ de dinero y colusión con ex gobernadores como Ulises Ruiz (Oaxaca) y Mario Marín (‘El Precioso’ de Puebla).

Entre los operadores de Castro López, prófugo de la justicia desde que se le dictó orden de aprehensión en 2008, estaba precisamente ‘El Coco’ Castillo Díaz.

Castro López con su empresa Inteligencia en Dirección de Negocios (IDN) y Castillo Díaz, desde la sombra, como ministro sin cartera del gobernador Cué, manejaban desde la Secretaría de Administración, encabezada por Alberto Vargas Varela y desde el Instituto Estatal de Educación Pública, los famosos ‘outsourcing’ autorizados por la reforma laboral, mediante los cuales se contrata y paga a cada vez un mayor número de trabajadores del sector público oaxaqueño.

Las malas lenguas dicen —y eso es parte de lo que investiga el SAT— que la totalidad de las cuotas no llegan a las instituciones mencionadas, pues es probable que se desvíen hacia los bolsillos de algunos de los personajes mencionados.

Imagínese usted los ingresos de ‘El Coco’ como para tener adeudos fiscales, que se sepan, por 27 millones de pesos. De ahí que el SAT haya ordenado, en el oficio referido con fecha 3 de noviembre de 2014, la inmovilización de los depósitos bancarios localizados a su nombre, respecto a los créditos fiscales embargados 1252054, 1252055 y 1252057 en Bancomer, Scotiabank y HSBC, respectivamente, hasta por 64 millones 375 mil 807 pesos con 57 centavos. La inmovilización de cuentas aplicó el 28 de enero de 2015, según oficio entregado en Nebraska 23-1 de la colonia Nápoles, en la Ciudad de México.

Ahí están los datos y una breve descripción de los “cocos” del decepcionante gobierno del cambio de Gabino Cué.

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