Moreira: nueva exhibida al gobierno

OPINIÓN 18/01/2016 04:00 Actualizada 04:00

Ahora en Madrid, con la detención del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira por los presuntos delitos fiscal, malversación y ‘lavado’ de dinero, volvió a ser exhibido el escaso o nulo rigor moral del gobierno mexicano, para castigar la corrupción de funcionarios y políticos ligados a él.

La fiscalía española anticorrupción fue ahora la que ‘le hizo la tarea’ a quienes aquí en nuestro país tienen la encomienda de procurar y administrar justicia y que aprovechan esas posiciones de poder para robar recursos públicos.

Moreira, según se ha documentado, dejó obscenamente endeudado al gobierno que encabezó en Coahuila, incluso falsificando documentos del Congreso, con su supuesto aval para aumentar el techo de la deuda pública.

No obstante, dejó el palacio de gobierno en Saltillo, para irse a dirigir al PRI, su partido, mientras que un interino, Jorge Torres López hizo todo lo posible por ocultar la maniobra y tapar el hueco del endeudamiento, al menos hasta que tomará posesión de la gubernatura Rubén Moreira, hermano del en ese momento flamante líder nacional del tricolor.

En julio de 2011, cuando Humberto Moreira llevaba cuatro meses en la presidencia del PRI, el entonces secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, informó de la descomunal deuda de Coahuila: 34 mil millones de pesos.

Después se supo que para obtener la autorización del Congreso local para endeudarse, el gobierno del estado falsificó documentos. Al menos 3 mil millones de pesos de ese total fueron contratados con documentos falsos.

De la maniobra se responsabilizó a Héctor Javier Villarreal, quien fuera secretario ejecutivo del SAT de Coahuila. Por esas acusaciones renunció a principios de octubre de ese 2011, pero a finales del mes fue detenido y consignado por falsificación de documentos, uso de ellos y simulación de actos jurídicos. Quedó en libertad tras el pago de una fianza de 12 millones de pesos.

Tal era la situación cuando el 1 de diciembre de 2011 tomó posesión del gobierno Rubén Moreira, quien reconoció el grave endeudamiento con que recibía el gobierno. Su hermano Humberto, muy presionado por el escándalo, renunció ese mismo mes de diciembre a la dirigencia nacional del PRI.

Sin tener que vérselas con la justicia mexicana, Humberto Moreira recibió en 2012 una notificación de la PGR que decía no haber encontrado pruebas que lo relacionaran con la deuda contratada por medio de documentación falsa. Ese mismo año, pero en octubre, fue asesinado en Ciudad Acuña su hijo Eduardo, crimen que se le atribuyó a ‘Los Zetas’ y que mostró, sin que se documentara, algún tipo de vínculos con los cárteles del narcotráfico.

Para 2013, Humberto Moreira se mudó a Barcelona, en España, para cursar una maestría en la Universidad Autónoma Catalana. En esos días, el ex gobernador interino, Jorge Torres López fue acusado de ‘lavado’ de dinero a través de cuentas bancarias dentro de un esquema de malversación de fondos públicos, por una Corte de Texas y lleva prófugo más dos años.

También en 2013, pero en febrero, el ex secretario Villarreal también fue acusado en Texas de ‘lavado’ de dinero y fraude bancario. Fue detenido en aquel estado de la Unión Americana cuando viajaba con su esposa en un automóvil sin placas y luego liberado tras pagar una fianza de 20 mil dólares. Meses más tarde, la Corte texana emitió una nueva orden de aprehensión y en febrero de 2014, tras estar prófugo, se entregó a las autoridades estadounidenses en el puente fronterizo de El Paso, pero en diciembre de ese año, luego de aceptar su responsabilidad, fue liberado.

En noviembre de 2014, Rolando González Treviño, socio de Moreira y concesionario del Sistema de Cable en Coahuila, fue detenido en Las Vegas acusado de ‘lavado’ de dinero. Y acaso aquí este la parte de la madeja por donde vienen las acusaciones fincadas a Moreira por la fiscalía española anticorrupción. Resulta que dos notables socios del ex gobernador, entre ellos González Treviño, declararon en un tribunal de San Antonio, Texas, que durante años transfirieron “dinero robado” a cuentas del ex gobernador coahuilense. Los fiscales españoles corroboraron que durante la estadía de Moreira en Barcelona, las transferencias fueron por casi 220 mil dólares procedentes de sociedad e ingresos en efectivo de particulares.

El recuento de este caso da una idea clara de la suciedad de lo ocurrido y de la impunidad de la que gozan en México los influyentes.

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raulrodriguezcortes.com.mx).

@RaulRodriguezC

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