El precio de subirse al Metro

OPINIÓN 17/12/2013 05:00 Actualizada 05:00

A decir del gobierno del Distrito Federal, cada boleto del Metro tiene un costo real de 10.5 pesos. Aun con el incremento del pasaje a 5 pesos, el subsidio se sostiene por parte del GDF. Sin embargo, el grueso de los usuarios que utilizan el Metro gana el salario mínimo, de entrada inconstitucional, ya que la Carta Magna ordena que debe ser suficiente para satisfacer las necesidades básicas de una familia. Cada año el salario pierde su poder de compra. A decir del ITESM, los salarios en México han tenido una pérdida de 25% en su poder adquisitvo en los últimos seis años. El aumento tendrá efectos en la inflación en el DF. Será un ensayo de lo que sucederá cuando disminuya el subsidio a las gasolinas con la implementación de la reforma enérgetica y la posterior llegada de estaciones de servicio privadas.

El director del Metro se comprometió a erradicar el comercio ambulante en los vagones y se desplegaron elementos de la policía bancaria y apenas están midiendo el terreno y deberán evitar la tentación de caer en los mismos vicios que los inspectores que toleraron a los ambulantes. Ojalá se den una vuelta en la estación Patriotismo en dirección a Pantitlán, que funciona como zona de pits para vagoneros.

Al precio de los cinco pesos deberá sumar el costo de la consulta al otorrinolaringólogo, ya que la cantidad de ruido (90 decibeles, o más) a la que se expone el pasajero con el paso de los bocineros podría causarle daños en el oído. La Norma Ambiental para el DF especifica que el nivel máximo permitido es de 65 dB. Lo que muchos usuarios hacen es subirle el volumen al audio de los audífonos para evitar escuchar a los bocineros, lo que resulta imposible y también dañino a la salud.

Por otra parte, la música y videos que venden son piratas, afectan el pago de regalías al artista. Aquí el gobierno no tiene excusa para hacer cumplir la ley, porque desde 2010 hubo modificaciones al Código Penal Federal y a la Ley de Propiedad Industrial para que este tipo de delitos se persigan sin la necesidad de una querella. Por lo pronto, ya hay una campaña que invita a los usuarios a no comprar piratería. Lo ingenuo es pensar que es suficiente para erradicar este tipo de comercio ilegal.

Si caminamos por las estaciones de mayor flujo y en los principales transbordos nos encontraremos con una enorme cantidad de comida chatarra; mucha gente que ocupa mucho tiempo en los traslados prefiere comerse cualquier cosa, tomarse un refresco en el camino. Al sector salud desde hace tiempo le sale más caro atender enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes que los recursos que recauda en impuestos por alimentos con alto contenido en calorías. Así que ese costo también debe ser considerado por muchos clientes frecuentes de comida en el Metro (y en cualquier parte).

El GDF quedó mal con la encuesta que contrató para justificar el aumento, las protestas que hubo el fin de semana deben llevarle a buscar alternativas para la gente que no puede pagar este precio, dejar de pensar en los subsidios como un asunto electoral y hacerlo con visión de ciudad y gobierno.

Periscopio

Abucheo amigo. Miguel Ángel Mancera cayó dos veces en la misma trampa. El sábado lo abuchearon al asistir al informe de la delegada bejaranista en Magdalena Contreras, Leticia Quesada, y el domingo se la aplicó la senadora Dolores Padierna en la arena Ciudad de México.

En el radar

La ALDF consideró el aumento del precio del boleto del Metro en la Ley de Ingresos de 2014 para el gobierno del DF. La buena noticia es que los mil 600 millones de pesos que se esperan recaudar con el incremento serán objeto de fiscalización y transparencia. La mala, el precio de cinco pesos permanecerá.

Bitácora de lo absurdo

El delegado en Iztapalapa, Jesús Valencia, dijo que ninguna de sus huestes participó en el abucheo a Mancera en la arena Ciudad de México. Es más, agregó con naturalidad: "No me pidieron que movilizara gente". Como si el clientelismo y el acarreo fueran parte de los usos y costumbres en Iztapalapa.

Seguimos el debate en Twitter: @LeoAgusto

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