Binoculares

OPINIÓN 17/07/2014 05:00 Actualizada 05:00

TÓMESE SU FOTO Dice la actriz Claudia Cervantes que entre ella y el delegado Víctor Hugo Romo no existe ninguna relación cercana y que sólo lo conoce como cualquier ciudadano identifica a un funcionario, sin embargo no cualquiera tiene varias fotos, con sonrisa de oreja a oreja con quienes administran las delegaciones; tampoco a todos los ciudadanos les abren las puertas de uno de los panteones más importantes del Distrito Federal con sólo pedirlo y sin paga de por medio. Parece que en la desesperación por librar el conflicto y que ya se apague el tema de su pachangón en la Rotonda, la actriz emite declaraciones poco creíbles. Porque a cuántas personas se les habrá negado usar el espacio, quiza nunca lo vamos a saber, pero a ella no se lo negaron, tampoco las razones que llevan a los funcionarios a aprobar o rechazar las solicitudes, pero a ella se la autorizaron. Aún hay mucha tela de dónde cortar.

LA OTRA VIOLENCIA Varias cosas están pasando en Michoacán y se están quedando en Michoacán. Según reportan diferentes fuentes los secuestros y otros delitos no van a la baja como dicen las autoridades, prueba de ello son bloqueos como los de antier en Buenavista Tomatlán, realizados por familiares de autodefensas detenidos. Si Alfredo Castillo no se pone las pilas, lo poco que logró podría venírsele abajo. Incluso hay quienes dicen que la irrupción en la Casa-Hogar La Gran Familia, no es otra cosa que un escándalo para demostrar que en la entidad se está trabajando. Lo raro es que varios gobernadores de diferentes partidos han ocupado el cargo y ninguno se atrevía a terminar con lo que presuntamente ahí pasaba, de ser así a más de uno se le podría acusar por las omisiones que se cometieron. Para el gobierno, Michoacán está en paz, para quienes ahí viven, no.

REGRESAN LA LANA El presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Manuel Granados, dijo que la extinción del Fideicomiso de Becas para Estudiantes está en la recta final. Para garantizar que los recursos no se ocupen en otra cosa se pidió que el dinero se entregue a las arcas del GDF, no sea que los diputados lo vean mal puesto y lo quieran pellizcar.

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