¿Un anarquista al Constituyente?

LEO AGUSTO

OPINIÓN 17/05/2016 13:46 LEO AGUSTO Actualizada 13:46

No se puede entender un modelo de democracia en la Ciudad de México donde en el proceso de la constitución legal de la capital quedan fuera de la contienda, con excusas legulellas, aspirantes sin partido, como Marco Rascón, y experimentados servidores públicos de carrera, como Ricardo Pascoe, esté dentro luego de impugnar legalmente en favor de su candidatura.

En el ‘río revuelto’, algunos personajes buscan continuar su trayectoria política marginal. Tal es el caso del candidato independiente Sergio Abraham Méndez Moissen, profesor universitario y anarquista de mil protestas, incluyendo la huelga en la UNAM de 1999-2000; el movimiento #YoSoy132; la campaña #PosMeSalto en protesta por el precio del boleto del Metro; la causa de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y todo aquello que amerite su intervención oportunista.

Méndez Moissen ahora cuenta con el halo del martirio político por haber sido detenido el 11 de junio de 2013 en el contexto de la marcha conmemorativa del ‘Halconazo’ de 1971.

De ganar un lugar en el Constituyente de la CDMX, Méndez Moissen se encontrará con un viejo conocido, Adolfo Orive, su antiguo contacto en la Secretaría de Gobernación cuando el hoy candidato del PT fungía como coordinador de asesores de Francisco Labastida Ochoa. Y después, con la llegada de Diódoro Carrasco a la Segob, Orive se convirtió en un factor clave en el proceso de infiltración del movimiento universitario. El objetivo era obligar a Cuauhtémoc Cárdenas a usar la fuerza pública contra los estudiantes.

El ingeniero era entonces jefe de gobierno del DF y presidenciable por tercera ocasión. En esa jugada, Méndez Moissen fue un valioso alfil del ‘Mosh’ para reventar con métodos porriles las asambleas y golpear, literalmente, a los grupos de moderados para después radicalizar la huelga. ¿Ahora cuál será “la misión” de Méndez Moissen como diputado constituyente de la Ciudad de México? 

Así como en Veracruz los votos de la ‘guerra de lodo’ entre los Yunes benefició a Morena, con el derrumbre del PRD en la Ciudad de México la intención del voto favorecerá a los independientes de manera significativa, donde personajes desconocidos, y en algunos casos siniestros, se beneficiarán del fenómeno de los candidatos independientes que hoy resultan una genial quimera.

En el radar. El sábado fue el segundo debate entre aspirantes a la gubernatura de Durango. Los candidatos del PRI y AN, Esteban Villegas y José Rosas Aispuro se acusaron de manera directa e indirecta de rateros y traidores. Nancy Vázquez (PES) quiso ‘robar cámara’ al interrumpir a Rosas Aispuro, buscó sin éxito sacarlo de sus casillas. La ex panista subestimó el temple del senador con licencia para conducir debates parlamentarios con los ánimos más que caldeados. 

Nancy Vázquez y el independiente Alejandro Campa dejaron ver su tácita alianza con el PRI al enfocar sus ataques contra el panista. Mientras que Esteban Villegas se notó titubeante y mucho menos seguro que en el primer debate. Y es que entonces los números en las encuestas le eran favorables. El puntero, Rosas Aispuro, ya se nota triunfalista en su discurso, con amagos de ‘cacería de brujas’ y un extraño mesianismo al llamar a construir un “nuevo” Durango, especialmente, en el caso de las visitas médicas a domicilio donde los galenos platicarán con los pacientes para saber si están bien, si ellos y sus familias son felices. Sorprende el nivel de fantasía al mendigar el voto ciudadano, caray.

Bitácora de lo absurdo. Hablando de infiltrados. Por su cercanía en los tiempos del CEU en la UNAM, Claudia Sheinbaum integró a la administración en Tlalpan al perredista Adolfo Llubere. Tal vez algunos se crean el llamado a la conversión política que lanzó el indulgente López Obrador hace unas semanas en Zacatecas. Pero el caso de Llubere es diferente, ya que se trata de un enviado del ex jefe delegacional Guillermo Sánchez que está desesperado por saber los pasos de Sheinbaum.

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