EL PAÍS NO ES LA CIUDAD Como se dice coloquialmente, ayer el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tuvo que salir para calmar el avispero. Y es que desde temprano, el rumor que surgió hace unos meses cobró fuerza y terminó por confirmarse. Manuel Mondragón y Kalb dejó de ser el Comisionado Nacional de Seguridad. Según se supo no hubo diferencias e, incluso, sólo deja el campo operativo, pero sigue en el diseño de la estrategia. Sin embargo, una de sus grandes propuestas fue dividir en cuadrantes las carreteras del país para atender la inseguridad, como si se tratara de una colonia del Distrito Federal, donde por su extensión existen mayores probabilidades de que esto funcione. Mañana conoceremos a su relevo, ojalá el perfil del elegido sea el correcto y no se convierta el puesto solo en una cuota.

UN MILITAR A TAMAULIPAS Ayer se dio a conocer otra renuncia en el plano de la seguridad, pero en el estado de Tamaulipas. Rafael Lomelí dejó de ser secretario de Seguridad Públcia en Tamaulipas, uno de los estados con altos índices de inseguridad. Su lugar será ocupado por el general Enrique Gutiérrez García, quien fue comandante de la XII Zona Militar en San Luis Potosí. Siempre el perfil de un hombre del Ejército ofrece una esperanza; sin embargo, en las redes sociales los tamaulipecos tienen muchas dudas, aunque quieren tener confianza en que las cosas mejorarán.

“AHORA RESULTA” El sábado pasado, con un recital del tenor Fernando de la Mora, fue reinagurada la explanada del Jardín Cuitláhuac. En el mismo lugar, quien ayer se recetó un discurso que seguramente sólo sus fieles creen, fue El Profe de las grandes ligas, René Bejarano, quien dijo que se demostró su inocencia y la de muchos con la salida de la cárcel del ex secretario de Finanzas del Distrito Federal, Gustavo Ponce. Lo que estaba planeada como una megaconcentración de Izquierda Democrática Nacional quedó apenas en un mitin pinchurriento. IDN planeaba llevar a miles y llenar el lugar, pero le falta mucho para ser lo que antes era; y es que pese a que sólo pusieron mil 500 sillas, muchas quedaron vacías; tal vez fue la calor lo que ahuyentó a los invitados o ¿será que de plano le quedó grande el espacio?