Quién discute la ciudad monstruo

Lydiette Carrión

OPINIÓN 16/11/2016 09:19 Lydiette Carrión Actualizada 09:19

La Ciudad de México y el área metropolitana se podría comparar a un enorme ecosistema que, naturalmente, no tiene principios ni finales que coincidan con lo que dictan los mapas políticos y administrativos.

Así, por ejemplo, las entradas de los andenes del Metro que se encuentran a las “orillas” de la Ciudad de México (Cuatro Caminos, Indios Verdes, Pantitlán) atienden a más de la mitad de los usuarios totales. Es decir, que gente que al menos estadísticamente no vive en la capital, trabaja y forma parte de ésta. Cabe preguntarse: una persona que trabaja, come, lleva a sus hijos a escuelas de la Ciudad de México, pero “duerme” en el Estado de México, ¿de qué entidad es habitante?, ¿del Edomex?, ¿de la Ciudad?

Un caso muy claro es el de la delegación Cuauh-témoc, donde a diario llegan 20 millones de personas a trabajar y estudiar; generan basura, utilizan el transporte público, consumen agua.

No hay respuesta fácil. Porque si la Ciudad y la delegación Cuauhtémoc generan la riqueza que generan, es por la gente que llega a trabajar y habitar ahí. Pero de alguna manera nunca queda claro si los presupuestos asignados contemplan esta situación: que la mayor parte de las personas que viven y trabajan en la megalópolis consumen y generan riqueza en al menos dos entidades administrativas distintas.

El gobierno de la Ciudad de México se inconformó por el presupuesto que el Ejecutivo propone asignarle. Y diputados perredistas del Constituyente criticaron recortes a la Ciudad, en específico al fondo de capitalidad, lo que pondría en entredicho el trabajo de desazolves, de reencarpetamiento, mantenimiento al Metro, etcétera. Criticaron que, mientras tanto, el Estado de México obtendría mayores recursos.

Es difícil aclarar hasta dónde hay un discurso partidista y hasta dónde no. Lo cierto, sin embargo, es que durante décadas han sido mínimos los avances para planear, corregir la megalópolis en la que vivimos, precisamente por los encontronazos partidistas. 

Hace 15 años, cuando la Asamblea Legislativa era una institución nueva, se hablaba de la necesidad no sólo de coordinar las administraciones de la Ciudad y el Estado de México, sino de crear órganos administrativos mucho más sofisticados: ir borrando poco a poco los límites administrativos y ver esta Ciudad Monstruo como lo que es: un continuo urbanizado con más de 30 millones de personas. ¿La Constituyente de la Ciudad de México abrirá un espacio para discutir esta necesidad?

GLOSARIO DE SUPERVIVENCIA Noviembre: Después del Día de Muertos todo es la recta final. 

 

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