Más mujeres, mejor Democracia

OPINIÓN 16/10/2014 05:00 Actualizada 05:00

Cuando uno mira alrededor de cualquier punto en el que nos encontremos, indudablemente veremos el rostro de una mujer. Las mujeres que aun cuando representamos la mitad de la población mundial, tenemos una contribución a la actividad económica muy por debajo del 50 por ciento y no precisamente por cuestiones de productividad, sino por empleos no remunerados como el trabajo doméstico, así como por acciones discriminatorias en las que a trabajo igual no hay salario igual entre hombres y mujeres.

Sí, aunque somos un poco más del 50 por ciento de la población mundial, en los círculos de toma de decisiones a nivel mundial, apenas alcanzamos el 4 por ciento de los Directores Ejecutivos de las empresas, de acuerdo al índice Standard and Poor’s 500.

La defensa por los derechos políticos, sociales y económicos de las mujeres, trasciende a la visión de género, no se trata de ganar espacios porque sí, quienes estamos permanentemente al frente de esta batalla, lo hacemos convencidas de romper obstáculos y poner punto final a las injusticias que persisten en muchos rincones del país.

Por ello, desde el Senado de la República aprobamos determinantemente la iniciativa del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para hacer valer la igualdad jurídica y social de las mujeres, que han luchado históricamente por colocar los asuntos de su prioridad en la agenda pública.

El pasado 10 de febrero se publicó, en el Diario Oficial de la Federación, la reforma al artículo 41 constitucional que mandata a los partidos políticos a garantizar el 50 por ciento para cada género, de las candidaturas a cargos de elección popular en el Poder Legislativo Federal y en los Congresos de los Estados. En consecuencia, también se armonizaron y expidieron durante los periodos extraordinarios de sesiones, de los días 14 y 15 de mayo del presente año, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley General de Partidos Políticos, para hacer efectivo este derecho. Toca ahora hacer efectivas esas importantes reformas a los partidos, a las autoridades electorales y desde luego, a la ciudadanía, con su participación proactiva.

Los partidos políticos por su parte, deberán modificar sus estatutos para cumplir con los procedimientos que hagan efectiva la participación paritaria de las mujeres; además de sus prerrogativas deberán asignar el 3 por ciento para fortalecimiento de liderazgos femeninos.

En el Partido Revolucionario Institucional ya se predica con el ejemplo pues 24 de 40 cargos de dirección en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, son ocupados por mujeres y desde luego, apoyadas por nuestra Secretaria General, Ivonne Ortega Pacheco.

Estamos en un punto crucial para que todos, sociedad y autoridades, hagamos efectivos esos derechos. Por su parte, el Instituto Nacional Electoral, INE, ha dado muestra de su compromiso con el fomento a la participación de las mujeres en los organismos públicos locales electorales, pues de acuerdo con la lista publicada en la página del INE, de los 126 virtuales consejeros locales, 66 son mujeres y 60 hombres, es decir, el 52 por ciento de los Oples serán ocupados por mujeres, una tarea que históricamente desempeñaron sólo hombres.

Debemos redoblar esfuerzos para que el modelo se repita en los ámbitos privados, en la casa, en las oficinas, en las escuelas, porque la participación sin discriminación empodera no sólo a las mujeres, sino a nuestra democracia, como lo dijo Norberto Bobbio, “…el grado de avance de un país se mide por el estado que guarda la condición de las mujeres…” y nuestro país va por la ruta correcta, de eso nos encargamos todos.

Por ello, celebro el compromiso del Presidente de la República, Enrique Peña, quien a propósito del 61 Aniversario del Voto de la Mujer en México, ordenó la creación del Observatorio de Participación Política de la Mujeres en México, cuyo fin será dar seguimiento a los avances de la participación femenina igualitaria y la promoción de su empoderamiento, sin distinción alguna.

Así lo forjamos y nuestro tiempo, llegó.

¡Enhorabuena a todas las niñas y mujeres mexicanas!

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