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OPINIÓN 16/08/2013 05:00 Actualizada 05:00

CONFLICTO DESBORDADO Quien tuvo que huir para evitar ser golpeado en un acto público, fue el jefe delegacional de Xochimilco, Miguel Ángel Cámara. Esto ocurrió en el poblado de Santa Cruz Acalpixca, donde los habitantes detuvieron una construcción realizada por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Según las autoridades, la obra tiene el objetivo de ampliar la capacidad del drenaje, pero de acuerdo con los inconformes, el proyecto se efectúa para extraer agua potable de la zona. Ante esto, Cámara acudió al poblado para “arreglar” el problema con los vecinos, pero al final tuvo que emprender la huida cuando los ánimos se enardecieron. Al parecer, la autoridad en Xochimilco está en manos de los habitantes de la demarcación y no de sus representantes populares.

PEQUEÑO DETALLE Donde también armaron un tremendo número fue en la delegación Álvaro Obregón, pues funcionarios de la demarcación anunciaron con bombo y platillo la suspensión de una obra situada en la calle de Margaritas, en la colonia Florida. Después de que el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal colocó sellos para impedir la entrada al predio, la suspensión tuvo que ser levantada. Y es que el jefe delegacional, Leonel Luna, afirmó que la obra fue sancionada por no contar con licencia de demolición, mientras que el director jurídico, Eduardo Galindo, aseveró que el documento faltante era un proyecto de colindancias. Al final, ambos se encontraban en los archivos de la demarcación y Galindo se echó la culpa ante la tremenda pifia cometida por el jefe delegacional y sus colaboradores que dieron muestra de su “eficiencia”.

CONTRA CHANCHULLOS Después de que la norma 26, que fue creada para incentivar la construcción de vivienda popular, fue aprovechada por desarrolladores inmobiliarios para construir inmuebles en zonas de alto valor catastral, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se metió al tema y propusó su cancelación mediante un punto de acuerdo que presentó el diputado Víctor Hugo Lobo. Falta ver si la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, la Seduvi, toma en cuenta la propuesta aprobada por unanimidad.

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