Una forma de verse bien

OPINIÓN 16/07/2013 05:00 Actualizada 05:00

A toda mujer le atormenta las líneas de expresión, huellas que aparecen en el rostro con el paso del tiempo debido a la gesticulación, que provoca contracciones en los músculos del rostro y deja marcas en la piel.

Es cierto que son inevitables, más o menos, en todos los rostros, pero pueden desvanecerse con la toxina botulínica A, que es utilizada como medicamento para disminuir las arrugas mediante su inyección directa en el músculo responsable de su formación.

La fórmula causa relajación temporal y da a la faz una apariencia más suave, rejuvenecida y agradable, sin perder la naturalidad de las expresiones.

Buena cara

La toxina botulínica A más estudiada y con mejores resultados a escala global es el botox, el cual facilita que los músculos se relajen haciendo que la piel que los recubre luzca más joven.

La aplicación de la toxina botulínica A busca rejuvenecer manteniendo la naturalidad de la expresión, la cual varía de acuerdo al paciente, el tipo de piel (ya sea fina o gruesa), edad, fuerza muscular y sus hábitos de mímica facial.

Para recuperar esta jovialidad natural del rostro es vital conocer con precisión los distintos puntos de aplicación y adaptar la dosis en cada paciente.

“La aplicación de botox en zonas específicas contribuye a la disminución de las líneas de expresión causadas por la edad y por los movimientos de los músculos faciales. Es importante conocer que la toxina botulínica A únicamente debe ser aplicada por médicos especialistas expertos en el tema”, indicó el dermatólogo Javier Ruiz, director Médico de la Clínica Dermédica.

Las zonas de acción

Los expertos dicen que este producto puede inyectarse en:

El entrecejo y frente. En esta zona suelen aparecer las arrugas más profundas. Se forman en la parte inmediatamente superior a la nariz y las solemos tener tanto verticales como horizontales.

La zona orbicular de los ojos (alrededor de los ojos). Suele ser la primera en ser afectada; estas arrugas se denominan perioculares, pero las conocemos coloquialmente como patas de gallo.

Transverso nasal (arrugas de conejo o bunny lines). Son las arrugas horizontales que aparecen en la parte superior y lateral de la nariz.

Contorno de labios. Esta área del rostro, al igual que los párpados, es de las más delicadas; estas arrugas se forman por movimientos repetitivos como el que realizamos al sorber o beber con popote o sin él, o bien al fumar (la aplicación de botox es únicamente en las arrugas formadas alrededor de los labios y no en ellos, ya que no proporciona volumen).

Músculo depresor del ángulo de la boca. Este músculo desplaza hacia abajo y afuera el labio inferior, fomentando las arrugas en forma de surco debajo de la barbilla, y el conocido “bigote chino”.

Mentón, área donde se pueden formar arrugas tipo media luna en la barbilla.

Cutáneo del cuello (platisma). En esta área se forman las bandas platismales que van por lo largo del cuello.

“Botox es uno de los tratamientos de belleza no invasivos más eficientes y recomendados. Este producto es preferido por los pacientes ya que su aplicación en manos expertas es sencilla y rápida, además de ser un producto seguro y eficaz para el tratamiento de las líneas de expresión, sin perder la naturalidad”, menciona el dermatólogo Luis Leobardo Velázquez Arenas.

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