Gabino: ¡cumple con tu deber!

OPINIÓN 15/09/2014 05:00 Actualizada 05:00

Habrá que ver esta noche cómo se reparten el espacio del zócalo de Oaxaca los maestros en plantón de la sección 22 del SNTE y el gobernador Gabino Cué que ya dijo que ahí va a dar El Grito. Que se sepa, los mentores no piensan desalojar y Cué, por lo visto, tampoco quiere volver a ceder la plaza. A ver si esto no se convierte en otro problema en el estado.

Ya es una exigencia, y se escucha en todos los ámbitos de la vida de Oaxaca, y cada vez en más instancias de la sociedad civil y del poder federal, sin que Gabino atine a dar respuestas.

La más reciente exigencia vino de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con una recomendación específica que le pide garantice el derecho a la educación de los niños oaxaqueños, ni más ni menos.

Privilegia la CNDH, —le dice el gobernador— la satisfacción de intereses de un grupo sindical y “soslaya el deber jurídico de garantizar el derecho a la educación de los alumnos en el estado”.

Y parte de un dato imposible de ocultar: el 19 de agosto de 2013, fecha fijada para el inicio del ciclo escolar 2012-2014 en el calendario oficial emitido por la SEP, las clases en escuelas de educación básica del estado no comenzaron a impartirse sino hasta el 14 de octubre de 2013 y en algunos casos hasta diciembre de ese año.

Los paros seculares promovidos por la sección 22 del SNTE como parte de su rechazo a la reforma educativa y de la presión ejercida para que se hiciera una legislación estatal casi dictada por el magisterio disidente, privó de clases a 892 mil 528 alumnos que representan 94% del total de los educandos oaxaqueños.

La CNDH atribuyó esas irregularidades al gobernador Gabino Cué y al director del Instituto Estatal de Educación Pública, por prestar de manera inadecuada el servicio educativo y omitir la aplicación de medidas oportunas y adecuadas para garantizar su acceso al mismo.

De ahí la recomendación de que establezca un programa de regularización pedagógica en beneficio de los niños afectados para resarcir el daño, además de adoptar las medidas necesarias para garantizar que los contenidos de los planes y programas de estudio se cumplan y cubran totalmente, de manera tal que la niñez oaxaqueña no sufra atraso.

El punto aquí es si la sección 22 le permitirá a Cué hacer cumplir la recomendación de la CNDH. Lo más probable es que no, lo que enfrentará al mandatario con las sanciones aplicables por la no atención de las recomendaciones de los derechos humanos.

El gobierno de Cué ha caminado a trompicones entre la debilidad, el desinterés y la incapacidad. Los recursos de la política no le han alcanzado para cumplir los compromisos que tomó con un grupo, el magisterio, que apoyó su candidatura y lo llevó al poder, sin olvidarse de que gobierna para todos los oaxaqueños y asumir, de una vez por todas, que un gobernante no puede ni debe ser rehén de cualquier grupo de presión.

El tema de la reforma educativa y la sección 22 merece diversas consideraciones. Incluso caben aquellas que confrontan al magisterio local con reglamentaciones que a su juicio sólo inciden en lo laboral y no en la calidad educativa. Aun así, Cué no puede ser la instancia que cobije esas reivindicaciones y los efectos de ellas en la educación de los niños del estado.

La recomendación de la CNDH se suma a la confrontación que el gobernador oaxaqueño ya tiene con el presidente Peña Nieto por ser uno de los estados (junto con Michoacán y Guerrero) que no han alineado su legislación educativa local con la reforma federal. Y a ese diferendo político hay que agregar el jurídico, contenido ya en la controversia constitucional elevada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Muchos frentes abiertos por Gabino en el tema educativo, pero muchos más en otros ámbitos, documentados aquí, como el de los descarados negocios que su camarilla hace con los servicios de salud.

Instantáneas

CONSULTAS. Hoy vence el plazo de entrega de al menos un millón 600 mil firmas al Congreso para el procesamiento de consultas populares. PRD y Morena ya entregaron sus solicitudes para la consulta energética, aquel con casi cuatro millones de firmas y este con dos millones 200 mil. El PAN entregó, por su parte, dos millones 500 mil firmas para su consulta sobre un eventual aumento del salario mínimo. Y el PRI entregará hoy, según adelantó, casi seis millones de firmas para consultar sobre la disminución del número de diputados plurinominales. El número de firmas revela el tamaño de las maquinarias partidistas, no la importancia y la urgencia del tema.

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